Quisiera exponer mis pensamientos
sobre la posibilidad de que Puigdemont presida Cataluña desde Bruselas. Los
medios, como casi siempre, sensacionalistas y sacando punta a todo, difunden
opiniones contrarias porque desean que la burla o el dribling que Puigdemont le
está haciendo a la maltrecha justicia española, no cuaje, no finalice con éxito
para el personaje.
Todos coinciden en decir que
Puigdemont no puede presidir su Comunidad desde Bruselas. Hoy hay medios
suficientes y efectivos para estar presente, siempre, aunque lo separen mil
trescientos kilómetros. En estos momentos la comunicación verbal, escrita o
visual se hace de inmediato, en tiempo real, yo no veo dónde está el inconveniente
tan grande al que aluden los medios y políticos contrarios o deseosos de coger
el timón de Cataluña.
Ya nadie recuerda los cuarenta
años de gobierno franquista desde Madrid, pues sepan que desde Madrid se
gobernaban las Islas Canarias… se gobernaba desde 2000 kilómetros de distancia
y sin los medios de comunicaciones existentes hoy. La distancia entre Bruselas
y Cataluña es de 1300 kilómetros, ¿se podía gobernar antes desde 2000 Kms., sin
medios técnicos que lo facilitara, y no se puede gobernar hoy desde 1300 Kms.,
con todos los medios actuales? La gente no está de acuerdo con nada, que unos
dicen blanco, otros dicen que tiene que ser negro y otros dicen que tiene que
ser gris. Los medios, tal vez, digan que nadie nombró ningún color o desmentirán
a los que se manifestaron en una u otra posición.
Hoy, una persona en la distancia
puede estar presente en cualquier reunión desde que se levanta hasta que se
acuesta. Puede interactuar en la toma de decisiones y, quizá, lo pueda hacer
mejor desde la distancia, separándose un poco del problema y viéndolo desde una
perspectiva diferente a como lo vería con la presión inminente de las fuerzas
interesadas en los asuntos que se planteen. Además, quiénes tienen problema por
eso, acaso no lo hará bien por estar fuera de la comunidad, ya tenemos cantidad
de político haciéndolo mal, robando y haciendo uso de técnicas corruptas para
enriquecerse y financiar ilegalmente a sus partidos y, no se han ido fuera,
están en Madrid, en primera fila, saqueando las arcas, estafando, moviendo
dinero negro, blanqueando dinero, pagando sobre precios, regalando nuestro
dinero. Para estafar no hace falta irse a cientos o miles de kilómetros, lo
hacen desde su escaño en Madrid o desde sus sedes en Madrid. No es esa una
justificación de peso, no vale para nada, hay que desmontarla, pero sobretodo
hay que ser democráticos, hay que permitir que se produzca lo que han pedido
los ciudadanos en las urnas. Si la ciudadanía más los pactos legales alzan a
Puigdemont a la presidencia de Cataluña, pues tendrá que ser el Presidente y se
acabó el asunto, ¿hay argumento más democrático? Todos los que no aceptan esta
decisión del pueblo se han de revisar su nivel democrático, así como los
intereses que le llevan a oponerse a lo que ha salido de las urnas en Cataluña.
¡Hay demasiadas ansias de poder justificadas con argumentaciones tontas!
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