La derecha que se supone tiene
más dinero se busca las vueltas y paga menos impuestos. Miran las listas de
defraudadores y aparecen cantidad de deportistas y empresarios, patriotas que
prefieren llevarse sus dineros a otro país y no tributar como el resto de los
españoles y españolas. Al final, estos datos se conocen pero nadie actúa, los
delincuentes del dinero, del blanqueo y del ennegrecido, siguen a lo suyo
haciendo sus negocios, defraudando y nadie, ninguna autoridad les para los pies
en seco y los hunde económicamente hablando. Cuando esto sucediera, a ellos y a
otros se les quitarían las ganas de hacer “ingeniería financiera ilegal”, pero
no hay castigo severo ni reclamación de hasta el último céntimo de euro sustraído
o dejado de abonar.
La derecha es la que aprueba
carreras universitarias sin ir a clase, les basta con matricularse y esperar
que el tráfico de influencia actúe. También cuando gobierna lo hace contra la
población llana y después trata de enmendarlo grabando un video en el que
reconocen que no han sabido comunicar o que no les ha faltado piel… una excusa
más idiota es imposible dar, pero viniendo de quienes vienen, se entiende.
La derecha es la que dice haber
evitado que España fuera rescatada pero el resultado es que se endeuda hasta
las cejas y se debe a los dictados de los hombres de negro. También dice haber
puesto a España en la dirección del crecimiento económico, pero lo cierto es
que han creado una precariedad laboral insuperable, dejando los salarios y las
pensiones más ridículos de la democracia, se han fundido la hucha de las
pensiones y la deuda pública supera el PIB… ¡una forma rara de explicar que España
crece más que el resto de países de la Unión Europea!
La derecha hace actos de
conmemoración de la muerte del caudillo, mantiene el mausoleo del Valle de los
Caídos, subvenciona en gran medida a los centros religiosos y a la Iglesia en
sí misma, rescata bancos y autopistas, al tiempo que apalea manifestantes,
condena la libertad de expresión, se manifiesta como racista o xenófoba cuando
se refiere a las oleadas de inmigrantes o refugiados y no se ha cortado ni un
pelo a la hora de robarnos o desahuciar a personas que no pudieron pagar sus
hipotecas.
Perdonen, pero esos señores
quieren que España sea algo diferente a lo que espero llegue a ser. Ellos solo
piensan en privatizar, correr más que nadie aunque lo consigan haciendo trampas,
enriquecerse y dar a ganar dineros a sus amigos y banqueros, y yo pienso en la
gente. Es la ciudadanía la que tiene que vivir dignamente, la que debe tener
futuro, la que debe tener vivienda y trabajo. Es la economía la que se ha de
poner al servicio de las sociedades y no al contrario. El tiempo de los
esclavos, afortunadamente, se esfumó, al menos en el primer mundo y, ojalá, los
pocos que quedan haciendo tráfico de personas sean apresados y paguen por ello.
A pesar de esto, creo que en los planes de la derecha sigue vigente el poderoso
que somete al pueblo para obtener beneficios con el sometimiento de aquel.
Hablan de democracia, pero les cuesta aceptarla, prefieren las mayorías
absolutas, el caudillaje con disfraz de democracia.
Para terminar, nombrar la derecha
es un error por mi parte, qué es derecha o izquierda, solo ideología y el ser
humano está por encima, por qué queremos clasificarnos y diferenciarnos.
Caminemos juntos, descarguémonos de prejuicios y colaboremos para conseguir una
sociedad diferente. Ta vez he pecado de simplista: derecha… clase empresarial –
izquierda… clase trabajadora. Pongamos fin a las elecciones de desconocidos,
cómo nos van a representar gente que solo conocemos de verles en la tele,
¿sabemos cuáles son sus “fondos de armarios”? Hay que inventar otro sistema
diferente.
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