lunes, 15 de julio de 2019

DEBATE EN LA PISCINA



Ayer tarde bajé a la piscina de la urbanización, entré al agua, y tras salvar al típico grupo de personas que no se entera que si hacen un corro bien disperso y se lanzan una pelota, resultan un incordio para el resto de bañistas expuestos a llevarse un balonazo; me situé por detrás de ellos, es ahí donde encuentro a un grupo de jóvenes, formado por cuatro chicos y una chica, que estaban hablando de algo. Mi cercanía hacía que pudiera ir percibiendo algo de lo que hablaban, y pronto aquella conversación o debate captó mi atención.
Fue una grata sorpresa encontrar ese grupo de chicos hablando de algo serio, interviniendo todos, dejándose hablar, exponiendo cada uno las razones propias sobre el tema que debatían… en una piscina, sin hablar de videojuegos, de fiestas, botellonas, aventuras amorosas ni de ropas… aquí había algo más, había inquietudes, había nivel, hablaban de cosas serias: de cultura, de formas de actuar en sociedad, de diferencias con los animales, de tendencias sexuales, de transexualidad, de educación y concienciación, etc. Repito, a mí me pareció algo diferente, algo maravilloso y sorpresivo, me cogió de improviso, confieso que en aquel ambiente de baño y distensión no estaba preparado para encontrarme con esa situación tan seria y que tanto regocijo me produjo. A uno de los chicos le conozco, sé que acaba de finalizar sus estudios universitarios de periodismo y, precisamente, estaba preparando su trabajo final de carrera, según me refirió, parte del contenido de lo que debatían tenía que ver con su trabajo.
Acabo de cursar en un Instituto un año con gente joven de entre veinte y treinta años todos ellos, y prometo que en los nueve meses que dura el curso, jamás presencié una conversación tan interesante. Los chicos y chicas hablan de otras cosas, parecen tener otras inquietudes que salvando la diferencia de edad, pues yo ya tengo sesenta años, a mí me parecían no tener la menor importancia, siempre hablaban de fiestas, de nocturnidad, de amorío, de alcohol, de compras, de ropas y de ahí no han salido en todo el curso… mira que es largo y hay tiempo para hablar de todo… pues no. En parte por esto, fue más acusado mi grado de asombro, por lo desacostumbrado que yo estaba de oír hablar sobre algo, al menos para mí, de cierto peso o trascendencia.
Mi mujer entró al agua y me observó allí, a escasos dos metros de distancia de los chicos, con el oído puesto, aun sabiendo que es de mala educación escuchar las conversaciones de los demás, pero confieso que me fue imposible despegarme… estaba encantado. Mi mujer en cuanto comprendió lo que pasaba, solo pudo decir, conociéndome, que me habían dado en el bebe, como vulgarmente se dice. Era cierto, y en cuanto pude hice una incursión, y poco a poco me fui integrando y dando mi punto de vista sobre diversos temas que fuimos tocando, evidentemente, quizás me permitía dar otras perspectivas, las propias de la edad y la experiencia, pero ellos estaban muy preparados, eran todos estudiantes universitarios, como dije antes con inquietudes, con criterios y me permitieron participar, aunque el nivel lo ponían ellos.
Hubo dos chicos que desde que yo tomé parte, se distanciaron un poco, dejaron de participar, supongo que no estarían de acuerdo con lo que yo decía, tal vez, les molestó que yo participara de su debate y, por supuesto, si llegan a leer esto, les pido disculpa, no fue mi intención, tan solo hice como hago cuando escribo, tratar de aportar algo si es posible, desde mi pensamiento y mi posible error, porque seguro que no siempre estaré acertado, sino todo lo contrario; muchas veces necesito que me hablen y me saquen de mi error para seguir aprendiendo y avanzando. Sé que tengo un defecto, que en ocasiones postulo como si estuviera vertiendo verdades absolutas, como si estuviera en posesión de ellas, pero asumo mi error en cuanto me lo hagan ver, flexibilizo y hasta pido perdón si a alguien ofendo con mis ideas, a veces, imprecisas, pero para esto es el dialogar, para enriquecernos con el punto de vista del otro, ¿no es así?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

CUALQUIER DÍA ES BUENO PARA MORIR

CUALQUIER DÍA ES BUENO PARA MORIR

Mis tres primeros libros

Mis tres primeros libros

SOMOS LA LOCOMOTORA DE LA CORRUPCIÓN DE LA UE

SOMOS LA LOCOMOTORA DE LA CORRUPCIÓN DE LA UE
Volumen 1, 2 y 3

NOVELAS CORTAS DE FICCIÓN

NOVELAS CORTAS DE FICCIÓN

CRÍTICA SOCIAL-POLÍTICA 2016

CRÍTICA SOCIAL-POLÍTICA 2016

TRABAJO INTERIOR

TRABAJO INTERIOR

UN POCO DE MÍ

UN POCO DE MÍ
Críticas y soluciones