Es una ruptura cantada que llega tarde, bueno aclaro, tarde con respecto a todo lo que ha asumido PODEMOS en el gobierno de coalición. Son muchas las medidas tomadas por el PSOE, bueno, por el gobierno en su totalidad, que de algún modo eran contrarias a los principios y el programa de PODEMOS. No entiendo cómo ha tardado tanto en hacerse una realidad la separación, nunca entendí por qué primaba seguir ocupando un ministerio, un sillón y una remuneración, por encima de los principios de partido.
PODEMOS no cayó bien desde su nacimiento, es cierto que tenía un tono y un mensaje diferente al bipartidismo reinante y alternante, y que ilusionó a una buena parte de inconformistas votantes, pero poco a poco llegó la domesticación de la fiera conforme se adentraba más y más en la vida política, en el establishment normalizado como clima democrático, aunque no lo sea, no al menos para mí. PODEMOS chocaba con las mentiras políticas hasta entonces impuestas a la sociedad, incluso llegó a levantar un poco las alfombras que ocultaban buena parte de las acciones mafiosas y corruptas cometidas en este país durante su corta vida "democrática"; pero de nada ha servido, le han dado una patada en el trasero, le han hecho bullying, le han marginado y ninguneado hasta que ha dicho: hasta aquí hemos llegado.
Nunca vi bien que se impulsara una formación con el nombre SUMAR, me convencí de que ya existía IZQUIERDA UNIDA, donde debiera haberse unido toda la izquierda de España, o bien fundar IZQUIERDA DE ESPAÑA con un programa consensuado por todos los partidos, y haber desecho todos los partidos con ideología de izquierda que hubiera en el país. De esa forma habría un contrapoder de izquierda que fuera en sí, la izquierda de España. Pero el orgullo y la soberbia, los egos, lo impiden, cómo va el PSOE, por ejemplo, con ciento cuarenta años de historia a desaparecer para ser uno más de la IZQUIERDA DE ESPAÑA... ¡impensable!, igual IZQUIERDA UNIDA, etc.
Lo cierto es que hay demasiada lucha de poder por el poder, por los sillones, por los cargos y por los emolumentos que les acompañan, que nadie da un paso atrás o al lado, así que el divorcio es lo mejor, y que cada formación vote lo que deba en conciencia y según su programa. Que con ello peligra la legislatura, pues que peligre, lo que no es lógico ni razonable es que se hagan cosas contrarias al interés general para beneficiar la avaricia y el deseo de poder de unos pocos. De todos modos esto es una gran mentira mafiosa y corrupta. Nos roban por la derecha o por la izquierda, el latrocinio es continuado, la democracia es solo un sueño que se espera, pero no llega. Todos los partidos se prestan al juego electoral con una ley injusta y ninguno levanta la voz, esa es la calidad moral y ética o el nulo deseo de reformar y hacer las cosas bien que existe en la casta política. En el marco de lo político no hay arreglo que valga mientras el nivel humano sea el que exhiben los que dicen representarnos. PODEMOS cuando llegó a la vida política hablaba de empoderar a la ciudadanía, pero nada o poco ha hecho al respecto, las cosas importantes que supongan cambios de envergadura quedan en aguas de borraja.
Seguiremos...
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