Ayer pudimos ver que las redes echaban chispas con las imágenes de la concentración de derechas que se sirvió de un muñeco para colgarlo y apalearlo, la gente es que está para ingresar en psiquiátrico, al menos para ser ayudada por profesionales de la salud mental. Hay personas que no tienen pudor en mostrar públicamente su furia, sus complejos, su odio y se ensañan con cualquier cosa, en este caso contra un muñeco que dicen representa al Presidente del Gobierno... seguimos en las cavernas. Hombres primitivos, garrote en mano, lanzando gruñidos, golpeaban incesantemente a un muñeco hasta destrozarlo, como si con ese acto infantil ya estuvieran arreglando algo o fueran más hombres por lucirse delante de los demás.
No defiendo a Pedro Sánchez, ya he dicho muchas veces que los políticos han usurpado el poder que corresponde solo a la ciudadanía y no a un grupo pequeño de parásitos de lo público, a veces mafioso, a veces corrupto. Actores de una dictablanda, pero al fin y al cabo, dictadura, pues se hace lo que ellos convengan en esas reuniones secretas de ministros... todos juran o prometen guardar el secreto de lo que allí se debata, algo incomprensible, un acto de oscurantismo político y engaño, o al menos escasa transparencia, que es como habitualmente se mueven los que gobiernan, los políticos casi en general, y todos los que llegan a ostentar algo de poder.
Del show en el Congreso pasamos al show en las calles, y como no podía ser de otra manera, unas ideologías incitan a varias decenas de energúmenos a ofrecer sesiones de odio e incivismo, en lugar de dirigirse a los juzgados y denunciar todo aquello con lo que discrepa de lo que dicen otros hacen mal. Este es el nivel que hay, a la gente se le conoce por sus actos, y más vergonzoso y deprimente es imposible, vamos, que era para que apareciera no la policía, sino 30 ó 40 ambulancias y se hubieran llevado con camisas de fuerza incluidas a ese montón de exaltados, que estaban fuera de sí, ofreciendo tan lamentable espectáculo.
A mí, y para que nadie se lleve a error, los políticos tal como están incorporados en nuestra sociedad, o la política de privilegios que se ejerce, no me importa nada, ni ellos me representan, ni la política tal como se aplica va a resolver el problema de la gente. Los políticos son parte de todo el problema en los diferentes ámbitos de la sociedad, nunca serán la solución porque no les da la gana solventar los problemas que sufre la población. Hace tiempo que se situaron en una posición de privilegio con respecto al resto de la ciudadanía, nos usurparon el poder, nos roban, despilfarran dinero público, empeoran las condiciones de los servicios públicos, privatizan lo que es de todos y se enriquecen a nuestra costa; o sea, no estoy con los políticos, no estoy con Pedro Sánchez ni con el que llegara que siguiera los pasos actuales de la política, falta de honestidad, falta de integridad, falta de coherencia y desconsideración con los ciudadanos.
Seguiremos...
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