De nuevo hay una necesidad de volver a tratar el tema de la unión de la gente, de ponernos de acuerdo en algo tan importante como darnos cuenta que están jugando con nosotros, que nos conducen como se hace con un rebaño en el que el perro pastor a la voz de su amo, el pastor, va poniendo los límites para indicar al ganado por donde puede o no transitar. Todo el esfuerzo ejercido por los de arriba es para lograr la fragmentación de la población, la diversidad ideológica en lo esencial en nuestras vidas. Esos oportunistas, usureros y ventajistas, tal vez, hasta explotadores, saben bien lo que hacen con toda esa programación de que haya muchos frentes abiertos para que unos se indispongan con otros, para que cada uno se identifique con algo y tenga que defenderlo frente a los demás. Es el principio de biodiversidad mal entendido, y que nunca nos situemos más allá de esas identificaciones, porque así nunca nos pondremos de acuerdo en los asuntos que más importan, señores y señoras, nos están robando, están decidiendo de todo por nosotros, están despilfarrando nuestro dinero y esfuerzo, hay una mafia corrupta actuando en nuestro nombre sin que les hayamos dado permiso para decidir muchos asuntos que nos repercuten seriamente. Nadie, en su sano juicio, desea ganar menos o pagarles a los que nos parasitan sueldos de varios miles de euros. Nadie quiere que nos roben, pagar el doble o el triple de lo que valoran los ingenieros tal o cual obra, pero los políticos lo hacen constantemente. Nadie desea que nos impliquen en guerras que ni nos van ni nos vienen, sin embargo el Gobierno se compromete y arrima un dinero que no tenemos, con tal de quedar bien con otros Estados. Los que gobiernan viven muy por encima de nuestras posibilidades y para ello no tienen nunca en cuenta hacer una buena gestión para no gastar más de lo que se recauda, por lo tanto se endeudan, nos endeudan a todos sin nuestro consentimiento, pero jamás adelgazan la Administración Pública, llena de enchufes de los políticos, cargada de cantidad de gente que es improductiva y a la que nadie controla, pues el político asume los cargos de dirección de las diferentes empresas públicas, pero parece que solo lo hacen para llevarse el abultado salario de jefe. No hay control de productividad real, sino unos listados falsos, donde se relacionan todas las categorías para repartirse un dinero extra anual.
Ante todo este mal sistémico y endémico creado, impuesto y mantenido por inútiles de la vida pública, la ciudadanía necesita, más que nunca, unirse, ponerse de acuerdo para actuar frente a esa clase parásita, que emplea continuamente técnicas mafiosas y corruptas, que nos salen por un pico. Los mismos partidos políticos son un engañabobos y una forma de enfrentamiento, por encima de todo hay que sentirse ciudadano, parte de un todo, la población, la humanidad si queréis, porque es así, y no puede una minoría hacernos jugar a su juego, con sus reglas y haciéndonos trabajar para ellos, para que puedan seguir manteniendo sus privilegios, para que sigan abusando de todos nosotros, para que sigan imponiendo sus anormalidades, como: una ley de bienestar animal, en la que muchos animales, no lo son, o no son contemplados por intereses de unos y otros. Un machaqueo LGTBI, un machaqueo feminista, un machaqueo sexual infantil, un machaqueo continuo en busca de votos, que es lo único que les importa para perpetuarse en el poder. Un machaqueo con la no modificación de la Constitución, un machaqueo con la izquierda la ultra izquierda, o la derecha y la ultraderecha. Una tomadura de pelo continuada como que haya unos señores en el CGPJ que sigan cobrando sus abultados salarios tras casi seis años de haber cesado su mandato o cargo, y siguen agarrado como lapas al sillón, y ningún inútil del Gobierno se le ocurre haber modificado la ley para que cuando se cumplan los tiempos en los cargos, se les deje de pagar, veréis lo rápido que desaparecen todos esos parásitos de lo público. Estamos estafados por los mismos que nos hacen creer que vivimos en democracia, que el Estado es democrático, o que ellos no son una mafia corrupta parasitando al pueblo.
Es momento de abrir los ojos y dar un paso hacia adelante, no hay otra, estos y los otros nos arruinan monetariamente y anímicamente. No podemos seguir en manos de una minoría que obedece a otra minoría en la sombra ordenando los destinos de millones de habitantes de nuestro país. Siempre que llego a este punto solo veo dos salidas: la violenta y no deseable, o la pacifica, que no es manifestarse, darse el paseíto elevando la voz con equipos de amplificación al ritmo de los tambores, haciendo un día de fiesta y regocijo, sino la de ponernos de acuerdo para dejar las urnas vacías, hay que decirles a la cara, de frente, que estamos totalmente en desacuerdo con su gestión, que queremos cambiar de sistema, que somos lo bastante mayores como para asumir el poder, que no necesitamos a ningún caradura para que nos represente. Hay que inventar un sistema por el que los ciudadanos, de un modo voluntario y sin perder de vista que los dos grandes objetivos de dirigir un país son: asegurar el bienestar de los ciudadanos sin dejar a nadie atrás, y hacer que aumente el progreso del país para que redunde en beneficios para todos, sean los que entren a formar parte de la unidad de gestión de lo que es de todos, más o menos como cargos de una comunidad de propietarios.
Seguiremos...
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