¿Qué podemos esperar de los políticos en este 2024? - Pues poco más de lo mismo, puesto que los políticos son una red que se encuentra en bucle, dando vueltas desde hace años. La lucha de los políticos es por el poder, por presidir una Comunidad o el país, por obtener tal o cual cargo o puesto relevante dentro de la política de su partido o en las Instituciones del Estado español. La actitud de casi todos ellos y ellas es la de rivalizar contra los de otros partidos, contra las propuestas que trasciendan desde ideologías opuestas o diferentes sin detenerse a analizar si son o no favorables al colectivo de la ciudadanía. Aunque sean los que manden, ya que usurparon el poder a la ciudadanía, y se valen de él para imponer sus normas mediante leyes y decretos del interés de sus partidos, de los que las proponen y de entes externos al mundo político, pero que están bien emparentados por asuntos económicos y de interés con aquél; no tenemos que aceptarles complacientes, hemos de unirnos constituyendo un contrapoder a sus políticas lesivas.
Todo cuanto expongo es la forma en que gira la masa política y los asuntos sociales, es por ello que poco podemos esperar de un club de inútiles estafadores, mafiosos y corruptos, en su mayoría, que perdieron de vista los que debieran ser sus dos principales objetivos en mi opinión: 1- Mejorar el bienestar de la ciudadanía. 2- Acrecentar el progreso del país en todos los ámbitos. Mientras la lucha sea imponer lenguas, salir más veces en la foto, tener dinero negro para ir dopado a las elecciones, que continúe la connivencia con ciertos grupos de inversión, con ciertos empresarios, privatizar el patrimonio industrial o de servicio que nos pertenece a todos los ciudadanos, seguir decidiendo por nosotros, pero sin tenernos en cuenta para nada, etc.... ¡nada cambiará!, lo que digo es que seguirán en el mismo bucle infructuoso en el que se mueven desde hace años. La política es un fracaso tal como se ejerce, casi como medida represora de los posibles movimientos sociales que pudieran poner en evidencia las deficiencias de una gestión pésima, de la que resulta un descalabro de caja y una deuda pública inasumible. La política actual sigue siendo una dictadura más llevadera que la de hace años, pero al fin y al cabo hay que obedecer los preceptos de una minoría, siempre de una minoría porque no se atiende lo que resulta de la acción de votar de la ciudadanía; con los pactos desvirtúan todo lo que la gente vota. Si hubiera una auténtica democracia, y de las elecciones se desprende que la vocación del pueblo es plural, o sea, que votan porcentajes de partidos distintos, pues del mismo modo, la formación del Gobierno tras las elecciones ha de ser automático, en las mismas proporciones que fueron elegidas por el pueblo... gobiernos multicolores, plurales, formados por políticos de todas las fuerzas votadas, en la justa proporción en que salieron de las urnas. Ya no podrán alterar el sentido de los resultados, solo les quedará hacer política.
La política actual es una forma de vivir a costa del pueblo, un montón de gente se ha hecho con unas reglas de juego que les otorga todo el poder a ellos, incluso el de decir en qué condiciones trabajan, cuáles son sus vacaciones, cuánto cobran por comisiones, por dietas, por salarios y demás prebendas y privilegios, etc. Ellos, nuestros empleados, son los únicos que se ponen las condiciones de trabajo, por cierto muy beneficiosas comparadas con las que asignan para el resto de los ciudadanos. Igualmente, imponen condiciones para sus retiros dorados, para poder ejercer varias profesiones al mismo tiempo, para recibir varios salarios, u ocupar varios cargos, que en buena lógica es imposible ejercer, porque no hay tiempo material para atenderlos adecuadamente, pero el caso es acaparar cargos y nóminas.
Los políticos hace años que no son parte de la solución del problema, sino del embrollo en el que estamos todos metidos por su culpa, por lo que se deduce son parte del problema. Así que cuanto antes nos organicemos civilmente para pasar de ellos, mejor nos irá a todos.
Seguiremos...
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