sábado, 6 de julio de 2013

JUEGA A LO TUYO


Siguiendo con lo que ya había indicado en anteriores escritos, sigo invitándote a que juegues a lo tuyo, pero tienes que buscarte dentro de ti, en un esfuerzo por situarte en el corazón y darle una pausa para que se exprese. Esta es la forma de jugar a lo tuyo y que nadie haga contigo lo que se le antoje.
No hemos de confundir que en ese intento de ser uno han de tener cabida los demás, eso es diferente a que los demás te manipulen, o como suelo decir: escriban las páginas del libro de tu vida. ¿Esto se entiende?
Los libres pensadores o personas que tengan su propia brújula activada, son incómodos para la sociedad actual, que nos prefieren seguidores sin opinión. Somos más fáciles de guiar y de entrar por los dictados de los gobernantes, cuando nos limitamos a contagiarnos de unos colores o de unas enseñas y ciegamente las defendemos. Esa sería la situación ideal y preferida de los que quieren manipular las masas, y se haya en contraposición a aquellos que dirigidos por nuestros sentimientos, sentido común, amor e inteligencia en definitiva, no nos encasillamos, no permitimos que otros nos muevan como si fuéramos marionetas, y esto es un incordio para los que acostumbran a tirar de los hilos.
La sociedad tiene que despertar del letargo, del atontamiento al que nos someten los medios de entretenimiento puestos a nuestro alcance, y del que hacemos un uso abusivo; en parte, porque hemos creído simplificar nuestras vidas o paliar nuestro sufrimiento, tratando de no mirar nuestros pensamientos. Por lo que ponemos la cabeza, la mayoría de las veces, en programas televisivos o aparatos de los llamados de nuevas tecnologías, como: móviles y sus aplicaciones, ordenadores y su infinidad de recursos y juegos, y el que hasta ahora era el astro rey del entrenamiento y la vulgaridad: la televisión. Este último no podemos considerarle dentro de las últimas tecnologías, sino dentro de las tecnologías de siempre, pues es un miembro más de la familia, se sienta con nosotros para almorzar, para merendar y cenar. Siempre está presente, como si no supiéramos que hacer cuando nos sentamos donde este aparato tan singular y conocido, que por inercia ponemos en funcionamiento apenas descansan nuestras posaderas en el cómodo sofá de casa.
Estos medios citados, que son todos los que usamos habitualmente, están controlados y nos controlan de algún modo. Nos quitan la posibilidad de ser nosotros para llegar a ser lo que sus mentores quieran que seamos: pasivos. Esta pasividad se convierte en pereza para moverse, y esta estaticidad es aprovechada para que la fuerza ciudadana sea mínima, porque a muchas personas les cuesta muchísimo dejar su ocio, su sofá, dejar de ver el programa basura del que es adicto, y no se cohesiona con otros ciudadanos, no forma piña en pro de ninguna de las quejas que seguro manifestará en su intimidad y para sí mismo. Esto hace que las manifestaciones fracasen, que el poder no lo tengamos los ciudadanos, cuando por número o cantidad nos corresponde, ¿lo entienden?
Sean selectivos, prevean que desean ver en televisión y que uso razonable desean hacer de sus equipos, pero no se enganchen todo el día a ninguna caja tonta, porque somos nosotros los que llegaremos a estar vacios. El tiempo no hay que pasarlo, hay que vivirlo estando presente. El tiempo en un reloj pasa solo, nosotros no tenemos que ayudarle a que lo haga, es un círculo interminable, cuando parece llegar a su fin, comienza de nuevo: a la noche le sucede la mañana y viceversa. Nosotros tenemos la capacidad de aprender en cada momento estando presente, y eso es apasionante. La observación silenciosa es enriquecedora, la reflexión consciente, sentir, proyectar en positivo, hacer cosas que a uno se le apetece hacer, tener tiempo para ello, nos aportan muchísimo. Sin embargo, la pereza nos roba nuestro tiempo, en muchas ocasiones, cuando estamos frente a la caja tonta.

Hay muchas cosas que nos pueden aportar más y nos ayudan a sentirnos vivos: leer, escribir, hablar, pasear, compartir momentos, ayudar, amar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

CUALQUIER DÍA ES BUENO PARA MORIR

CUALQUIER DÍA ES BUENO PARA MORIR

Mis tres primeros libros

Mis tres primeros libros

SOMOS LA LOCOMOTORA DE LA CORRUPCIÓN DE LA UE

SOMOS LA LOCOMOTORA DE LA CORRUPCIÓN DE LA UE
Volumen 1, 2 y 3

NOVELAS CORTAS DE FICCIÓN

NOVELAS CORTAS DE FICCIÓN

CRÍTICA SOCIAL-POLÍTICA 2016

CRÍTICA SOCIAL-POLÍTICA 2016

TRABAJO INTERIOR

TRABAJO INTERIOR

UN POCO DE MÍ

UN POCO DE MÍ
Críticas y soluciones