CARMONA
Estoy empezando un taller de
empleo, teniendo la fortuna de haber sido seleccionado, y de compartir el
tiempo con compañeros, docentes y personal de la Administración, competentes,
que ponen de su parte. Buenas personas, grandes profesionales, que se preocupan
por hacer su trabajo correctamente, no puedo pedir más.
Estoy contento y motivado,
aprecio a cada una de estas personas que se cruzan en mi vida, les agradezco
todo cuanto me enseñan, por todo aquello que aprendo de cada uno de ellos. Cada
cual tiene su mundo o circunstancias, pero todos celebramos ser parte de esta ocasión
tan especial para nosotros, tal como hemos mencionado en diversos momentos, en
este corto espacio de tiempo.
Siempre hay la posibilidad de
entablar conversaciones tan interesantes y gratificantes, como la que hemos
mantenido la compañera Patri y un servidor, esta misma mañana en una entidad
bancaria, mientras esperábamos para solucionar un tema referido a la cuenta que
hemos tenido que abrir en una entidad bancaria, para facilitar el pago mensual
de nuestra contribución y entrega en esta experiencia formativa y laboral.
No quiero hacer de este escrito
un pasar lista de todos los compañeros, pues no es ese mi objetivo, por eso no
incurro en nombrar a cada uno de ellos, que sinceramente les aprecio, a pesar
de que solo les conozco desde hace pocos días. Algunos me han manifestado su
preocupación por cierta situación personal, y esas pequeñas cosas no pasan en balde.
Las aprecio, han sido muy significativas para mí, y me siento integrado
totalmente con ellos, que son carmonenses y yo por caprichos de la vida nací en
Sevilla.
Incorporé hace algún tiempo, al
menos trato de aproximarme, a lo que parece indicó el Buda: “La base del
sufrimiento es el apego”, y trato de aplicármelo. De esta forma, he tratado de
no encasillarme o apegarme en ningún medio de masas, de esta forma no tengo la
necesidad de defender el punto de vista de esos apartados. Por el contrario, intento
vivir más en silencio, reflexionar, estar atento, hacerme más consciente,
considerar y amar a mis semejantes, ser respetuoso, e intento vivir más el
presente, no el pasado que ya no existe, o el futuro que tampoco existe cuando
vivo el momento presente.
Hay un año por delante para que
la cohesión del grupo de sus resultados, tanto como grupo de personas, así como
colectivo que queriendo a Carmona, seamos capaces de aplicar la formación y
experiencia que vamos a adquirir para potenciar nuestra ciudad.
Creo que seremos capaces de
proyectar actividades, de innovar en lo referente a actividades complementarias
al sector turístico, y estas expectativas se me antojan apasionantes al igual
que a mis compañeros, por lo que creo y espero saldrán proyectos muy
interesantes, que estoy seguro vamos a disfrutarlos todos.
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