Hoy empezamos
bien. Además de conocer el precio de las entradas para la final de la Champions
League, entre Atlético de Madrid y Real Madrid, que están vendiéndose hasta por
2.200 €; hoy nos despertamos sabiendo que los chiflados del futbol han encargado
a unos artistas falleros la construcción de una réplica de las fuentes de
Neptuno y Cibeles, para que estén presentes en la final y los seguidores de
ambos equipos tengan a mano un símbolo donde reunirse y festejar, unos la
victoria y otros la derrota. Dije antes que eran unos chiflados porque tal
encargo tiene un coste de 70.000 €, que con el transporte e instalación
ascenderá hasta los 100.000 €, “una cantidad muy normal que se gaste con los
tiempos que corren”.
Parte de la
sociedad sigue estando descentrada y no tiene consciencia de la situación
económica y laboral tan deplorable, que otro sector amplio de la población
española está padeciendo. Los políticos, tampoco, han tenido ni tienen esa
consciencia necesaria para ser austeros en sus acciones y responsabilidades.
Hoy también sabemos que Gallardón y Botella pagaron 272 veces por encima del
valor de mercado una estación meteorológica. La estación cuesta 700 € y ellos
pagan por el mantenimiento y conservación de la citada estación 191.221 €
anuales; esto no lo firma ni siquiera alguien con las facultades mentales
afectadas o deterioradas. Pero lo peor de todo es que el contrato que firmaron
tiene vigencia hasta el 2.040, lo que significa que cuando llegue esa fecha el
Consistorio habrá abonado la friolera de 8 millones de euros. ¿Alguien compra
algo de 700 € para su casa y le hace un seguro anual de 191.221 €? Esto es el
timo de la estampita, una forma de sangrar al Ayuntamiento, porque ha de haber
intereses y comisiones a la sombra.
Otro episodio
que conocimos ayer, fue el activista que se presentó en el mismo lugar en el
que la comitiva del PP se disponía para que le hicieran la foto oficial del
partido; gritando contra los miembros del PP, llamándoles mafiosos que le
habían dejado sin comida y sin techo. Es normal que sucedan estas cosas cuando
sabemos de todas esas tropelías cometidas por los caraduras de tal formación
corrupta. Allá donde hayan tenido poder para mover dinero, los dineros se han
perdido y se han destinado a la financiación ilegal del partido. Ahora le han multado
con un millón doscientos mil euros, y la Vicepresidenta se ha apresurado a
decir que lo pagarán de la subvención estatal, o sea, que la pagamos entre
todos. Esto es algo parecido al taponamiento de la arteria financiera, que para
eso estamos los tontos, los ciudadanos, los que tenemos que trabajar para pagar
los desaguisados de los políticos y de sus amigos los banqueros.
Cospedal ha
declarado que ella no tiene nada que ver con el vertedero de Seseña, pero que
se sepa tal vertedero ilegal está situado en Castilla-La Mancha, y Dolores de
Cospedal fue su Presidenta entre 2011 y 2015. Algo de responsabilidad tendrá
cuando el vertedero seguía allí y no lo remedió. Los cargos públicos no son
solo para engrosar el volumen salarial del que se hace la foto cuando es
nombrado, sino para cumplir un cometido a favor de la comunidad, de la región o
la localidad de que se trate. Por supuesto, unas obligaciones que han de
repercutir en que la gente goce de mejores servicios y mayor bienestar general.
Así es como debería ser, aunque muchos de estos “mantas” solo sirven para hacer
bulto en las fotos y para costarnos un pastón.
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