Ayer tuvimos
una buena noticia, al menos lo ha sido para las personas que estamos
esperanzados en transformar el sistema político de nuestro país. Los ciudadanos
de bien, estamos hartos de tanta corrupción, de tanto saqueo a las cuentas
públicas, de tanta ilegalidad cometida por los “ocupas” de las Instituciones,
de tanto favoritismo de amiguetes y, de tantos privilegios blindados. Es así
como nos sentimos, y es por ello que celebro que PODEMOS se haya aliado con IU
para presentarse conjuntamente en las próximas elecciones. Lo celebro porque
estoy convencido de que la izquierda más contraria a las imposiciones absurdas
del empresariado de este país, así como de los banqueros millonarios, grupos
inversores, etc., tiene que hacer de contrapeso o contrapoder de esos
desarmados que no abren la boca sino para hacernos perder nuestros derechos
laborales y salariales. Todo lo quieren solucionar bajando el sueldo a los
trabajadores, echando más horas en los puestos de trabajo, precarizando el tipo
de contrato y las condiciones de los despidos. Mientras dicen todo eso, ellos
se blindan sus pensiones millonarias, así como sus millonarias mensualidades.
Son salvajes y no tienen vergüenza, los agujeros financieros creados por su
mala gestión, nos han obligado a pagarlos entre todos; ese es un claro ejemplo
de la irresponsabilidad de la gestión de esos flacos predicadores.
A ciertas
formaciones políticas les llaman radicales, y los mismos que les tachan de
extremistas, le están haciendo la vida imposible a un buen sector de la
población, que para comer tienen que recurrir a las pensiones de sus familiares
o a los centros sociales. Esos mismos voceros y mete miedos, son los que han
obligado a cerrar miles de empresas en nuestro país, los que han dejado sin
empleo a miles de personas, los que han saqueado la caja de las pensiones, los
que se han financiado ilegalmente, en definitiva, los que llevan años jugando
de una manera sucia, robando de las arcas públicas y comisionándose con los
sobreprecios que ellos consienten que paguemos por todas las obras que
adjudican. Esa gente que tacha a otros de radicales, está reventando la paz
social con todas sus imposiciones nada razonables, de las que solo ellos se
benefician. Yo no quiero a esa gente en ningún puesto de poder, los quiero en
su casa, y allí, que hagan de su capa un sayo. Sin olvidar, que si han
delinquido que paguen su deuda con la sociedad; sin prescripción de delitos y
juzgados por jueces independientes.
De nuevo
celebro la unión de la izquierda, porque algunos se valen de la fragmentación
de la misma. Ya era hora de dejar las diferencias fuera, en la calle, y pelear
todos juntos para cambiar la situación. De nuevo he vuelto a sentir la ilusión
de que se puede hacer algo diferente, claro, que el PSOE no va a estar, pues ya
sabemos, como lo demostró en la pasada investidura, que el PSOE es un partido
de centro derecha, que no culpe a nadie de su torpeza ideológica. Ellos
pudieron elegir entre la izquierda y la derecha, pero como vimos todos,
eligieron a los que ellos mismos tacharon en la campaña del 20D, de juventudes
del PP (el nuevo PP). Lo tienen complicado, porque ya hemos podido escuchar las
declaraciones de Felipe González, en las que parece inclinarse por el dialogo y
la perpetuidad de la alternancia bipartidista, prefiere que apoyen al PP, que a
las fuerzas del cambio. Así que ellos mismos se han excluido.
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