miércoles, 11 de mayo de 2016

LA GUERRA DEL SR. SÁNCHEZ

                                                        Imagen: luisantoniodevillena.es


Han gobernado y no lo han hecho, pero ahora todos prometen el cambio, y yo no quiero llegar a los 80 años y que el cambio no haya llegado. Quieren vendernos el cambio lento, moderado, el que no alarme a la gente, pero es que hay cosas tan mal hechas que hace décadas tenían que haber cambiado. Por tanto, el cambio ha de ser ¡ya!
La estrategia actual del PSOE es culpar a PODEMOS de haberse puesto al lado del PP, y haber apoyado a este en la investidura; además de reprobarle la conducta de haber impuesto un reparto de sillones, pero esto tiene otra lectura: Yo diría que PODEMOS ha sido el único partido con ansias de desbloquear la investidura, por eso desde el principio ha estado haciendo propuestas que, por supuesto, fueron mal interpretadas y recibidas por el PSOE, y la prensa morbosa de este país. El PSOE no puede ni debe seguir culpando a PODEMOS de ir a nuevas elecciones, cuando eligieron como compañero de viaje a la derecha, con la que sumaba menos diputados, que si hubiera comenzado los pactos con la izquierda; pero todos sabemos a estas altura de la película que los mayores del PSOE, los acomodados de las puertas giratorias, le habían prohibido a Pedro Sánchez que pactase con los verdaderos partidos de izquierdas.
Dice Sánchez que ha quedado demostrado que la única formación política con capacidad para pactar ha sido el PSOE, lo cual es mentira; PODEMOS fue capaz de pactar con las mareas gallegas, con Podem en Comú, con Compromís, etc. Sánchez se estaría refiriendo al PP, este si que fue incapaz de pactar con nadie. El PP ha hecho tanto daño con sus políticas en esta pasada legislatura, que nadie apuesta por una continuidad de las mismas. Y el PSOE solo fue capaz de hacerse con el apoyo de C’s, ningún partido más le ha apoyado, así que menos lobos Sr. Sánchez, que ya estamos hartos de tantos embustes.
Sánchez siempre achaca a Iglesias que este ha antepuesto los sillones a las políticas, ¿y él que hace, acaso no se muere por trincar el sillón presidencial? Sin embargo, esto tiene otra lectura inteligente: ¿Cómo hacer cambiar las leyes y las políticas de este país sin tener el sillón, o los sillones adecuados, con competencia para hacerlo? Por tanto, hay que aspirar a la toma de sillones si se quiere ir en serio a por el cambio, ¿qué entiende el Sr. Sánchez por el cambio, o qué es lo que piensa cambiar sin sillones?
Sánchez lo que debe hacer es bajar de la nube a la que se ha subido con tanto practicar el “swim Obama” (las formas y el estilo de aquél). Sánchez debe bajar el tono, pues se lleva todo el día: “Yo he hecho…”, “yo…”, “yo…”, se llama asimismo señor Sánchez, me parece que ha caído en un egocentrismo que le hace perder la humildad necesaria para gobernar para el pueblo; tiene el ego engordado, mucha palabrería y poca lucha activa por revertir la situación. El postureo del que tanto se viene hablando puede que tenga que ver con tanta carrocería, poco remangarse y poco despeinarse. ¿Qué defiendes?, ¿qué estás haciendo cada día para cambiar la situación? No me refiero al discurso y la habladuría ante las cámaras, sino a acciones positivas, efectivas y humanas. ¡Basta ya de solo defender siglas, colores y aspirar a la presidencia! Está claro que su deseo es ganar, o sea, quiere el sillón Presidencial, pero en este caso al ser su deseo, ha de ser más legítimo aspirar al sillón.

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