La política en
España es poco menos que vomitiva, anulan los deseos y las decisiones de la
ciudadanía pactando lo que a las formaciones más les interesan. Los que pueden
conceder algo, chantajean con la entrega que prometen, y los otros se someten a
cambio de lo que dicen le darán. De esta tan manera burda, un partido que haya
venido toda la campaña electoral diciendo a sus votantes que no aceptaría tal o
cual acuerdo, o bien, que no apoyaría a tal o cual formación, hace un apaño y
una interpretación de la ley a favor de los dos para que los partidos se
beneficien, no así la ciudadanía.
La movida de
la mesa del Congreso da lugar a ello. C’s que siempre ha aprovechado cuantas
intervenciones haya tenido para ir contra otros por lo de los sillones, se ha
callado como una p…, para pillar dos sillones en la mesa del Congreso. Además
de llevarse toda la campaña diciendo que no apoyaría al PP si no hay
regeneración, pero esos dos sillones le ha hecho pensar de un modo diferente,
ayudando a que aparcara la demanda de regeneración para una mejor ocasión. Por
otro lado, la historia de siempre, los apaños para que apoyen aquellos grupos
que no alcanzaron el número de votos suficientes para tener grupo propio; a
cambio, se les reconoce el grupo con una burda interpretación del 15% de votos
necesarios, que se tienen que obtener en cada circunscripción. Eso es lo que
dice la ley, “en cada circunscripción”, y el apaño que se viene haciendo desde
hace años, por conveniencia de apoyos recibidos, es interpretar que el total de
votos conseguido en todas las circunscripciones alcance el 15%, cuando la ley
dice, bien claro, que se ha de superar en cada circunscripción, no en el total
por las que se han presentado.
La renta que
se extrae del apaño expuesto es múltiple, los unos se valen del apoyo de esa
otra formación que de otra forma, y por naturaleza ideológica, jamás les
apoyarían; por otro lado, los otros pueden formar grupo propio y cobrar un
pastón, que de no tener esa condición, dejarían de cobrar. Los partidos
nacionalistas vascos y catalanes suelen ser los partidos trampolín, se suelen
prestar a este chantaje, con tal de tener voz propia en el Parlamento y llevarse
la pasta para poder subsistir o vivir mejor. En este caso, una vez más, el PP y
C’s, han admitido la jugada de la abstención de dichos grupos, con los que
pregonaban no querer saber nada, pues como se le llena la boca a los de C’s: “ellos
solo desean hacer trato con los partidos constitucionalistas”; pero no siempre,
como estamos viendo.
Los
nacionalistas vascos o catalanes se abstienen cuando se les da algo a cambio,
pues de ninguna otra forma, nacionalistas vascos y catalanes, en particular
estos últimos, querrían saber nada del PP o de C’s, con los que llevan varias
legislaturas enfrentados y sin comunicación alguna. El típico choque de trenes
que hemos estado escuchando durante los últimos cuatro años de bunkerización
rajoriana.
Hasta aquí el
engaño al electorado, constante y continuo, y si las dádivas se alargan un
poco, quizá lleguen los apoyos a la investidura si se vuelven a escaquear otros
10 diputados, que curiosamente nadie sabe quiénes son. Lo lamentable, es que las
votaciones sean secretas y no se puedan poner las caras coloradas a los
farsantes. Insistiendo en que las votaciones y cualquier otro tema que se hable
en nombre del pueblo y, supuestamente, para el bien del pueblo, no se ha de
hacer de espalda a la ciudadanía. ¡Qué esta gente no se entera, que somos
nosotros los que les pagamos!, tenemos todo el derecho a conocerlo todo. ¡Mira,
que después os graban y nos enteramos para vuestras vergüenzas!
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