domingo, 31 de julio de 2016

LAS PERSONAS TENEMOS QUE CAMBIAR




Todos los partidos políticos reclaman el cambio, sin darse cuenta de que lo mejor que pueden hacer es cambiarse a sí mismos. Si cada persona de las que integra un grupo de esos no se transforma, la visión que tiene y el pensamiento serán los mismos, no se habrá movido ni un centímetro de donde estaba. Para luchar por algo diferente hay que sentir y pensar diferente, y eso solo es posible cuando alguien comienza a ser alguien distinto. Es un cambio de dentro hacia fuera, pero no solo es útil en el político sino que lo es en cada uno de nosotros. En estos tiempos se le exige mucho al terreno político, por los continuos atascos que padecen, pero ese exigir a lo político se queda en lo abstracto, si vamos a lo concreto se verá que el cambio demandado es siempre la trasformación de las personas que protagonizan la vida política del país.
¿Cuántos de ellos se estará exigiendo, de un modo consciente, esa transformación?, he ahí el problema o el centro de la cuestión. Muchos de ellos están viviendo una vida de protagonistas televisivos y radiofónicos que ni habían soñado, y el ego les va creciendo hasta tal punto que pierden el contacto con el suelo, se van creyendo seres diferentes y comienzan, muchos de ellos, a mirar a los demás por encima del hombro. Entran en la burbuja elitista y se van olvidando de los problemas de la gente corriente. Tienen buenos sueldos, viven bien y pierden el contacto con el pueblo y la realidad del día al día en el seno de muchas familias españolas.
La persona tiene que ir a lo sencillo y eficaz, tiene que dejar de complicarse la vida a sí mismo y a los demás. Ya son demasiadas las circunstancias fuera de nuestro control, como para buscarnos más conflictos gratuitos. Vamos a aprender a sortear todos los acontecimientos cotidianos y vamos a integrar a los demás, hasta respetarlos, por lo menos, al mismo nivel que nos respetamos nosotros mismos o a los nuestros. Porque este “nuestros” tiene que comenzar a incluir a todos los seres vivos, sean cuales sean sus religiones, culturas, costumbres, ideologías o color de su piel. Todos somos la humanidad, y todos nos merecemos vivir bien y ser felices. Por eso, debemos ayudarnos para conseguir que todos alcancemos el objetivo que perseguimos de un modo u otro.
Para tener una visión así, amplia, hay que interesarse por crecer interiormente, o espiritualmente si lo quieres, ya sabes a qué me refiero. Es prestar un poco de atención al interior, a nuestros sentimientos y pensamientos, es confiar en nosotros y en nuestra intuición, es amar a los demás, es modelar nuestras vidas para ir puliendo asperezas que nos dañan y hacen daño a los demás. Es aprender de cada situación, de cada persona con la que nos relacionemos, es estar atentos o atentas. Es tener el valor de cambiar para mejor, para ser mejor cada día y sentirnos bien. Es ser feliz con cada cosa que hagamos y procurar que todos aquellos que estén con nosotros también lo sean.
¿Para qué discutir, si se puede dialogar?, ¿ves?, esto es de lo que se trata, ¿cómo me lo voy a quedar todo para mí, si hay otras personas que también necesitan un poco?, es tornarse en generosidad y bondad. Hay que respetar a los demás y, entre todos, hacer de este mundo un lugar fabuloso para vivir. Ama a todos sin esperar nada a cambio, y recibirás una gran recompensa: la paz interior.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

CUALQUIER DÍA ES BUENO PARA MORIR

CUALQUIER DÍA ES BUENO PARA MORIR

Mis tres primeros libros

Mis tres primeros libros

SOMOS LA LOCOMOTORA DE LA CORRUPCIÓN DE LA UE

SOMOS LA LOCOMOTORA DE LA CORRUPCIÓN DE LA UE
Volumen 1, 2 y 3

NOVELAS CORTAS DE FICCIÓN

NOVELAS CORTAS DE FICCIÓN

CRÍTICA SOCIAL-POLÍTICA 2016

CRÍTICA SOCIAL-POLÍTICA 2016

TRABAJO INTERIOR

TRABAJO INTERIOR

UN POCO DE MÍ

UN POCO DE MÍ
Críticas y soluciones