Mientras paseaba con un amigo hablábamos
acerca de la situación actual, repasamos la prueba de laboratorio económico que
están realizando en Suecia, donde en algunas localidades no se permite el pago
con dinero efectivo, todo se hace con tarjeta o mediante transferencia, cheque,
etc. Es como si el dinero no existiera, que es lo que parece que el nuevo orden
mundial desea implantar en el Planeta. Por el contrario, yo había oído en un
video de YouTube, que Suiza se oponía a ello, y se negaba a perder la moneda o
el poder de imprimir dinero, lo que es tanto como ponerse enfrente de los que
mandan en el mundo. Mi amigo me decía que suiza era un estado neutral, no
implicado en la defensa de Europa al no estar en la OTAN, que no le invadían
por su situación geográfica y, que no era un portento industrial y, sin
embargo, tenían un alto nivel de vida; a lo que le apostillé que era debido al
dinero que tenían sus bancos por ser un paraíso fiscal. De ahí saltamos a
debatir sobre la renta básica, que decía mi amigo que estaban estudiando
implantarla para todas las personas sin ingresos, y que él creía que ayudaría a
activar la economía. Yo no estoy tan de acuerdo, pues una renta básica te dará para
comer si acaso, pero no para hacer gastos en otros productos. Además recuerdo
que le argumenté que si ahora cantidad de jóvenes no se van de las casas ni
buscan seriamente trabajo, menos lo harían cuando le aseguraran una pequeña
cantidad para sus gastos. Le dije que la renta básica es una forma de acomodar
a la gente con una limosna, y lo que había que darle es un puesto de trabajo.
Entonces volví a mi argumento de siempre: Si los empresarios no van a dar más
puestos de trabajo sería la Administración (que somos todos nosotros), los que
tendríamos que concedernos una manera de industrializarnos y conseguir los
puestos de trabajo necesarios. Mi amigo decía que no hay trabajo para todos e
insistía que esa era la razón para que se implantara la renta básica. La vieja
política se ha movido así, dando dádivas a cambio de votos, ha jugado a
asegurarse los resultados en las urnas, han comprado la voluntad de parte de la
población a cambio de pequeñas ayudas. Pero eso no asegura el futuro de nadie,
y menos el de los jóvenes, que lo tienen todo por hacer.
Ya justo desde ese momento, y
como suele ocurrir, su argumento fue el de que todo lo que yo proponía era
utópico, me suele suceder, me suelen calificar de tal modo. Muchos no ven lo
que yo veo como posible. Entonces le dije que no veía bien que el estado
tuviera que dar una renta básica ni tampoco que asegurara el dinero de los
ahorradores, pues con ese dinero que iban a repartir que hicieran industrias y
pusieran al frente gente cualificada seleccionada por méritos y examinándose.
Ningún político al frente. Entonces, mi amigo me puso el ejemplo de la factoría
de Land Rover en Linares, y dijo que nunca había funcionado adecuadamente, y
preguntó por qué no obligaban a que todos los taxis en Andalucía fueran un
modelo de Land Rover, como sucede en Reino Unido, que según comentaba, el taxi
es reconocible pues es siempre el mismo modelo de coche. Le dije que eso no
podía ser, tú no puedes obligar a la gente a comprar un modelo de coche, pues
de seguida los demás fabricantes se le echarían encima al Gobierno andaluz. Recuerdo
que cuando hablábamos de este asunto, le dije que se podría poner una fábrica
de coche en la que no se pretenda ganar dinero sino que no cueste dinero, o
sea, que se hagan coches y se vendan al precio justo para que todos los gastos
se cubran. Con ello esos coches tal vez salieran al mercado por tres mil euros,
algo que no podrían soportar todas esas marcas que si quieren obtener buenos
beneficios, ahí habría un acicate para consumir vehículos de esa fábrica, nadie
vendería coches más económicos, sin olvidar la calidad. ¿Por qué Land Rover no
funciona así?, los políticos que la manduquean tienen que financiar el partido,
¿no creen?
Podríamos industrializarnos con
este nuevo concepto, no ganar dinero pero que no nos cueste el dinero, y como
las demás empresas funcionan para obtener cuantos más beneficios mejor,
seriamos competitivos, y tendríamos trabajo todos. Y, por supuesto, al frente
ningún político, sino personas cualificadas que superen unas pruebas, no el
amigo de fulanito ni el familiar de menganito, profesionales, gente preparada
para los cargos, y gente que se despida en el momento que no rinda
adecuadamente.
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