La noticia de ayer fue que van a
citar para declarar a Rajoy por el Caso Gürtel, en calidad de testigo, ¡por
fin! No hay un solo español, que no haya votado al partido corrupto del PP, que
se crea que el Presidente del partido, Presidente del Gobierno a su vez, y ex
Secretario del partido; no supiera nada de la financiación ilegal de su
partido, de las comisiones, de las donaciones en negro, etc., que llevan
percibiendo desde hace años. Esta burla de mal gusto ya lleva seis años, si no
recuerdo mal, sin que se acabe el proceso, como está sucediendo con muchos
otros porque el Gobierno ha procurado que los juzgados estén infradotados,
tengan pocos recursos humanos y materiales, de tal manera, que no se puedan
despachar con agilidad los numerosos casos de corrupción que se suceden en
España.
La excusa que tienen es
aprovechar cuando son entrevistados para decir que están deseosos de que se
juzguen a los culpables, al tiempo que no hacen nada para mejorar la
infraestructura de la justicia. En sus manos está el destinar mayores partidas
presupuestarias para este fin, pero no lo hacen porque no les interesa que haya
una justicia real, rápida e igual para todos. Esto de que vayan a citar a Rajoy
ha sido una sorpresa, nadie se lo esperaba. De hecho, los del PP, hablan de que
es una putada que le citen, y se quejan hasta los implicados, como: Bárcenas,
Correa y algunos más que se han manifestado en este sentido. Rajoy está
obligado a decir la verdad en su declaración como testigo, pero yo
personalmente, no creo que lo haga como es habitual. Maquillará cuanto pueda,
dirá medias verdades con tal de salvar su culo y el de los suyos. Aunque no
podrá entrar en contradicciones con lo que ya han declarado los demás tesoreros
que ha tenido el partido o el propio Correa; y estos han dejado claro que había
caja B en la contabilidad, o que el PP ha cobrado de las empresas de Correa
grandes sumas de dinero en negro.
Hasta que sea citado, tiene
tiempo para inventarse una historia, también para reunirse con todos los que
han declarado y convenir los pasos a dar; como que los imputados se desdigan de
lo que afirmaron anteriormente. Los imputados o investigados (como se les llama
más finamente), pueden mentir cuanto quieran y cambiar sus declaraciones en su
defensa; la ley lo permite, algo que no es así en el testigo, que
supuestamente, ha de dar la versión que conoce de los hechos. Pero si, como
digo, llegan a un acuerdo, la farsa está asegurada: Rajoy contará lo que más le
convenga y los demás se desdirán hasta hacer coincidir su versión con la de
Rajoy. Esto sería lo más chapucero, pero es lo más probable que ocurra. Es una
manera de eludir la justicia, algo que tanto gusta a los políticos de alto
rango, no digamos, a los del PP, y a los que están en el Gobierno, en
particular.
Si incurrieran en graves
contradicciones, se daría el caso de que pudiera pasar a ser investigado o
imputado el Presidente del Gobierno, y las cosas se pondrían feas, pues como ya
ha manifestado C’s, tendrían que hacer valer el acuerdo firmado con el PP, y
tendrían que pedir la dimisión de Rajoy. A partir de ahí pudiera comenzar otra
historia, esperemos que no sea el segundo capítulo de ésta.
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