jueves, 21 de enero de 2021

PROGRAMADOS

 Estos son los lenguajes de programación más odiados y amados de 2019 |  Tecnología - ComputerHoy.com

                                                                Imagen: computerhoy.com

             Me cuesta creer que este sea el único o mejor modo de vida, seguramente es el que mejor ha convenido a ciertos personajes de poder. Durante la historia de la existencia humana, el que ha ostentado poder ha tratado de someter a sus normas a todos aquellos a los que ha considerado de clase inferior. Esta existencia física y terrenal se fundamenta en un tipo de simbiosis parasitaria, por la que algunos se aprovechan de lo que producen otros. En la actualidad es fácil comprenderlo, vemos a los parásitos intermedios minusvalorando el trabajo y la producción proveniente de campos y granjas, aplicando precios irrisorios, incluso por debajo del costo de producción, empobreciendo a los agricultores y ganaderos, enriqueciéndose ellos y las grandes corporaciones comerciales. Esto es parte del programa al que no hacen frente los gobiernos, permitiendo que esa escoria intermedia exista para desgracia de aquellos que atienden sus plantaciones o su ganado. Es la cultura del pelotazo a costa del esfuerzo de los demás. Es la aplicación de los precios que a esos parásitos interesa aplicar, por lo general tirados por los suelos y con los que se hace difícil subsistir, pero los políticos siguen en el Congreso peleando, insultándose, dando show en lugar de solucionar problemas graves para un sector de la población, como es este al que me refiero.

            Para ser uno de esos miserables intermediarios no hace falta más que tener unos buenos fondos y una desconsideración exacerbada hacia el prójimo. Con esa insensatez y arrogancia se dirige a cualquier productor y le compra toda la producción al precio que quiera, pues en el oligopolio en el que se mueve, la amenaza es que si el agricultor o ganadero no accede, nadie le comprará su producción y la tendrá que dejar perecer. Ante esa coacción, el productor no tiene más remedio que vender aunque solo le dé para comer y haya sido mal pagado su trabajo, preocupación y dedicación.

            Cuesta creer que solo exista un camino, y que sea, precisamente, el que nos ponen delante de nuestras narices. Yo me cuestiono si nuestra inteligencia no da para más, pero sabiendo que hay otras maneras de vivir y organizarse como sociedad. Lo primero que necesitamos es comprender y ver la programación: normas, costumbres, tradiciones, leyes, abusos impuestos, temores, prohibiciones, debilidad interior, miedos. Todo ayuda a programar al conjunto de la sociedad para beneficio de unos pocos, pero qué son ellos sin nuestra aportación a su causa. Es de esto de lo que nos tenemos que dar cuenta. Las fabricas funcionan pero no solo porque algún poderoso con dinero haya invertido, sino porque hay un conjunto de personas dispuestas a invertir su valioso e irrepetible tiempo para realizar labores que reviertan en un salario, muchas veces ajustado, para poder vivir según el sistema impuesto. No obstante, sin esas personas trabajadoras, el poderoso se puede comer sus máquinas, no les servirían para nada, serían parte del museo de las líneas de producción de este país. Es ahí donde está toda nuestra fuerza, todo nuestro poder, en nuestra integridad y nuestro despertar, no somos esclavos de nadie, ni siquiera de este sistema corrupto y mafioso. Nos han hecho creer que el poder es de unos pocos, pero somos nosotros los que les concedemos el poder a ellos, se lo damos accediendo a todo lo que nos ponen por delante y no siendo solidarios con todos aquellos que decidan iniciar la vuelta hacia el poder de la ciudadanía. Este poder lo recobraremos en cuanto nos pongamos a ello.

            Un ejemplo cotidiano que se me viene a la cabeza: las condiciones de trabajo empeoran, los empresarios aprietan y los trabajadores acuerdan el salario y las condiciones por las que están dispuestos a trabajar. A partir de ese momento, el empresario no dispondrá de arma alguna si todos los trabajadores piden lo mismo. De nada servirá a los empresarios despedir a gente, porque nadie vendrá a trabajar en condiciones distintas a las que han establecidos los trabajadores que tenía. Igual en el tema con el abría el escrito, el caso de los agricultores y productores, ellos estudian adecuadamente el trabajo y todos los costes intervinientes en su negocio para la obtención de sus productos y fijan los precios, de tal manera que nadie venda por debajo, qué podrán hacer los parásitos intermediarios, nada, no podrán hacer nada, si quieren seguir dedicándose a ese mercadeo tendrán que aceptar el precio impuesto por los que se desloman para ofrecer al mundo sus alimentos naturales. El poder es nuestro, no es de ellos, solo tenemos que ponernos de acuerdo y tener el convencimiento que será así. Igual en cualquier ámbito de la vida, no perdamos de vista que la mayoría siempre somos la ciudadanía de cada ciudad, de cada país, del mundo.

            Nosotros podemos hacer caer el sistema en unos meses, tan solo tenemos que indicar nuestras normas, por las que queramos regirnos, y si los políticos no nos escuchan, cerramos el grifo. Nadie abona nada a ninguna Administración Pública… ¡tenemos el poder de hacerlo!, les dejamos sin dinero y los políticos sin la mamandurria del dinero, sus comisiones, sus privilegios, sus sobresueldos, abandonan, pero a la orden de ¡ya!

            Ni se imagináis lo que podríamos llegar a conseguir, pero sin parásitos de ningún orden dinamitándolos desde dentro, y los políticos son grandes embaucadores, en ellos no podemos confiar. Ellos hasta ahora son parte de los programadores que mantienen a la ciudadanía soñolienta.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

CUALQUIER DÍA ES BUENO PARA MORIR

CUALQUIER DÍA ES BUENO PARA MORIR

Mis tres primeros libros

Mis tres primeros libros

SOMOS LA LOCOMOTORA DE LA CORRUPCIÓN DE LA UE

SOMOS LA LOCOMOTORA DE LA CORRUPCIÓN DE LA UE
Volumen 1, 2 y 3

NOVELAS CORTAS DE FICCIÓN

NOVELAS CORTAS DE FICCIÓN

CRÍTICA SOCIAL-POLÍTICA 2016

CRÍTICA SOCIAL-POLÍTICA 2016

TRABAJO INTERIOR

TRABAJO INTERIOR

UN POCO DE MÍ

UN POCO DE MÍ
Críticas y soluciones