lunes, 11 de marzo de 2013

CAMINO CON CORAZÓN


Acepto el reto que me plantea mi amigo Eduardín, que no es otro que escribir acerca del camino con corazón. Voy a tratar de desgajar todo lo que para mí, pueda tener un significado relacionado con el tema que me ocupa.
Caminar, como su nombre indica, es andar hacia, es marchar por marchar o seguir un objetivo, que es el que nos impulsa a movernos. Si no se da esta acción, la de caminar, no se deja tras de sí un camino recorrido, y ahora me cuestiono si hay un camino por delante, o bien si solo existe la idea de avanzar en una dirección, para de esta manera imaginar un camino.
Es como si me cuestionara la existencia de un camino o destino concreto y previsto. Creo que cuando nos ponemos a andar movilizamos fuerzas y energías que concretan posibilidades, oportunidades, como puertas que se abren al andar. Creo que esto sucede a cada momento en el que nos hacemos uno con el proyecto, con un asunto, cuando la ilusión nos embarga, cuando la búsqueda es activa, cuando hemos dejado atrás la comodidad y la seguridad del sofá, y hemos pasado a la acción.
Esa actitud es la que lo produce todo, porque todo existe, pueden encontrarse muchas oportunidades que ahora se presentan ante nosotros, porque nosotros hemos salido a su encuentro. Es como si todo estuviera ya en una frecuencia determinada de la energía de la vida, y al ponernos en fase con la onda de energía correspondiente, se encuentran las materializaciones que corresponden a esa energía y frecuencia.
¿Cómo, nosotros, ciegos o distraídos podemos iniciar un camino que nos aporte la plenitud o satisfacción que nos merecemos?, pues creyéndonos merecedores de algo mejor, y por supuesto confiando en que cada uno de nosotros alberga dentro de sí, la capacidad suficiente y la valentía para iniciar la marcha. El resto del proceso se produce, siempre que nosotros persistamos en el intento.
Para redondear el escrito haciéndole completo, tengo que poner en juego lo que para mí significa que el camino ha de ser con corazón. Es que debemos sentir, anhelar la puesta en marcha de todo nuestro ser hacia la consecución de la actitud adecuada, y hacerlo desde el compromiso más absoluto y único diría yo. Ya se que esto puede parecer que no es fácil, ante esta creencia es más cómodo renunciar, por eso llegan tan pocos. No obstante, y al mismo tiempo estoy convencido de que se puede tratar de un acto puntual de entrega total, como el jugarse  la vida en un instante supongamos, y aún así dar el siguiente paso confiando en la vida.
Añadámosle una actitud observadora continua, el silencio tan enriquecedor, el amor y la pulcritud en todo lo que hagamos. Transitemos no guiados por la mente únicamente, pues nosotros que somos la energía misma de la vida, no tenemos camino que transitar porque ya somos lo que anhelamos ser. No se trata de moverse exteriormente, sino de hacerlo interiormente.
No se si habré estado a la altura esperada por mi amigo, lo que sí sé es que me he dado tal como soy, pienso y siento, y como está ahora de moda: Si tu crees, tu puedes. No vayamos a ningún sitio, no tenemos que andar, tan solo tenemos que descubrirnos al andar, al mirar, al hablar, al trabajar, al estudiar, etc.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

CUALQUIER DÍA ES BUENO PARA MORIR

CUALQUIER DÍA ES BUENO PARA MORIR

Mis tres primeros libros

Mis tres primeros libros

SOMOS LA LOCOMOTORA DE LA CORRUPCIÓN DE LA UE

SOMOS LA LOCOMOTORA DE LA CORRUPCIÓN DE LA UE
Volumen 1, 2 y 3

NOVELAS CORTAS DE FICCIÓN

NOVELAS CORTAS DE FICCIÓN

CRÍTICA SOCIAL-POLÍTICA 2016

CRÍTICA SOCIAL-POLÍTICA 2016

TRABAJO INTERIOR

TRABAJO INTERIOR

UN POCO DE MÍ

UN POCO DE MÍ
Críticas y soluciones