La falta de humildad en la
política es tremenda, “todo lo que hace mi partido es bueno, todo lo que hacen
los demás partidos es malo”. Todos los que son entrevistados nada más que saben
resaltar y justificar, según corresponda, todo lo que hace su gente y su partido.
Sin embargo cuando toca hablar o reconocer lo que hacen otros, toda la gestión
es defectuosa. Si hablan los del PP, ya no digamos… solo con ellos España tiene
futuro; con cualquier otro partido gobernando, según ellos, iríamos al caos o a
los infiernos. Así que ya sabes… no dejes de votar al PP o el Planeta puede que
desaparezca de la galaxia.
¿Cuánto tiempo y esfuerzos
dedican cada una de las fuerzas políticas para reprochar a las otras y tratar
de conseguir más votos en unas futuras elecciones? Si es que están situados en
esto, de ahí no se mueven, solo viven para rivalizar por votos mientras aspiran,
solo, a conseguir el poder; quieren los mandos de la Play Station… quieren
jugar ellos solos la partida y que la máquina no les derrote… lo quieren todo…
algunos hasta la pasta que no es suya.
Falta humildad, falta unión y
sobra egoísmo y arrogancia en el ambiente político. Como comprenderán el
recorrido es corto, así no vamos a ningún lado que merezca la pena. De ese modo
no se pueden abordar grandes proyectos para el bien de la gente, jamás se
conseguirá el acuerdo para sacar adelante nada. Es por eso, debido a esa
actitud, que todos pretendan la mayoría absoluta, porque no pueden contar con
el apoyo de los demás. Sería mucho mejor que la división por partidos no
existiera, sino que todos fueran la clase política del país y estuvieran
obligados a debatir entre todos la manera de conseguir el progreso, el
bienestar de la población, el pleno empleo, los mejores servicios, etc. Falta
comunicación entre políticos y sobran las estrategias ocultas, la desfachatez y
la zorrería. No hay transparencia en los movimientos de los partidos ni en la
forma en la que actúan.
Si todos los políticos se
apoyaran, si su sentimiento fuera limpio, si actuaran con honestidad y si el
objetivo de todo cuanto se mueva en la política es la gente y su bienestar;
¡qué bien nos iría! Pero en el ring que tienen organizado solo saben pasar el
tiempo tirándose trastos a la cabeza, y cobrando, que no se nos olvide; todo
ello siempre pugnando por los mandos de la Play Station, quieren el poder
absoluto, quieren ser, cada uno de ellos, el ordeno y mando de España. Ese no
es el camino, las siglas y los colores no pueden ni deben estar por delante del
problema de la gente, pero esto es lo que tenemos en este país, igual que en
los demás países del mundo; pero ello no justifica que siga siendo así, menos
en España. Yo miro por lo que suceda aquí que es lo que nos afecta más
directamente, aunque estamos en un mundo global y todo nos afecta a todos, a
pesar de que muchos no se lo crean. Primero, vamos a arreglar los asuntos de
nuestra casa, y después podremos colaborar para resolver problemas en otras
zonas. El cambio es posible si los políticos cambian de actitud.
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