¿Por qué no preguntarnos cada día,
al despertar, qué nos toca hacer hoy? Si somos un algo perteneciente a un Todo,
la energía inteligente de vida que somos, ¿por qué no confiamos más en ella,
nos hacemos más conscientes, y nos ponemos más a su servicio?, ¿por qué no
dialogamos más con nosotros mismos?, ¿por qué no miramos un poco más hacia
dentro, si quieres, al mismo tiempo que miramos hacia afuera?
Hay mucha gente usando los
tópicos: despertar, crecer interiormente, iluminarse, etc. La clave es: ¿hacia
dónde está mirando esa gente cada día? Sin atención no sucede nada de nada,
todo es pura rutina; aparentemente es así porque siempre están ocurriendo cosas
que te completan, solo que tú no estás siendo consciente de ello. Si no eres
consciente no se actualiza en ti aquello que sucede. Ser consciente es estar
presente en tu vida, estar sintiendo, estar viviendo el momento, ser el
observatorio de la acción en sí.
La gente se pasa media vida llamándose
buscador de la verdad y viaja, y viaja, va a muchas partes del mundo; persigue
gurús, hace una y mil actividades, con la esperanza de despertar, y todos los
sabios dicen que se ha de viajar hacia dentro de uno mismo… no hay más. Tiempo
para estar con uno mismo, dialogar con uno mismo, preguntarse y estar
expectante a lo que brota de uno mismo. Contenemos toda la sabiduría existente
en el mundo, somos el chorro de agua y también somos la fuente al mismo tiempo.
Lo que sucede es que estamos identificados con el chorro y hemos dejado de
percibir la fuente, no por ello no la somos. Tenemos que volver a confiar en
nuestro Ser, en la energía de vida inteligente que somos, y para ello empecemos
por tener una mejor opinión de nosotros; puesto que lo somos todo, somos
completos en sí. Si metemos la mente cuantitativa y competitiva, programada y
aprendida, quizás nos diga que el chorro es débil, que el chorro es
insuficiente, que en lugar de chorro de agua quisiera ser un río, o que el
color del agua no sea el apropiado… son meras comparaciones materiales que no
nos llevan a ningún lugar importante. Es el chorro de agua que tiene que ser,
es más, es el que es por el momento, es lo que hay, y la lucha mental por no
aceptar y vivir lo que es, produce ansiedad, desmotivación e infelicidad. ¿Por
qué ha de ocurrir esto, si eres completo/a tal como eres… ni más ni menos que
un original? La vida se sirve de cada uno como mejor le parece y como mejor
conviene al conjunto, a la humanidad… comprende qué haces aquí, aprovechas las
habilidades que la vida te ha entregado, úsalas, ser útil, sirve, ayuda y ama.
Verás que feliz te sientes de ser uno/a con todo.
Cuando te des cuenta de que estás
en la vida, ya te puedes dejar fluir con ella, mientras tanto pregunta a tu
interior qué se espera de ti, qué quiere que hagas, qué debes hacer, qué es lo
más conveniente para la humanidad, etc.; dialoga contigo, con tu interior,
aprende a escuchar y espera las respuestas. Tu mente, mientras tanto, que esté
relajada… esperamos respuestas procedentes del Todo. ¡Confía en la energía que
eres!
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