Ayer vi un documental que se
titula: Los secretos del azúcar, en
el que se pone de manifiesto algo que sabemos en parte y que comienza a ser
signo de preocupación, obesidad y enfermedades. En este campo como en casi todo
en la vida existe la manipulación de la información que se ofrece a la
población, dependiendo de dónde proceda. Si la investigación es realizada por
médicos independientes resaltan el riesgo del consumo de azúcar contenida en
casi todos los productos procesados que se encuentran en las estanterías de los
supermercados. Si no le dan importancia a las repercusiones del azúcar, casi
siempre hay detrás del informe, médicos que son pagados directamente por la
industria alimentaria.
Cualquier documento que pasa por
mis manos, como en este caso este video, aprovecho para compartirlo con otras
personas, sobretodo, cuando los resultados de una desinformación y de la
manipulación que está haciendo la industria alimentaria, tanto de la información
que ofrece como de la que comete adulterando sus fabricados y añadiendo
azucares al contenido de sus productos, porque ya me cuesta llamarles alimentos,
pone en riesgo a las personas que los consume. La obesidad es el rasgo exterior
más inmediato que se percibe cuando la alimentación es inapropiada, en este
caso al tener todos los preparados azúcar, se consume diariamente una cantidad
superior a lo que sería recomendable: el consumo máximo permitido para una mujer sería de 6 cucharaditas al día, y
para los hombres sería de 9 cucharaditas/día. Ese es el límite, o sea, que
estaríamos en la frontera de la enfermedad, comenzando con la acumulación de
grasas, teniendo un porcentaje alto de azúcar en sangre, con riesgo para
comenzar a padecer diabetes o alguna cardiopatía. Sepan, para cuando lean las
etiquetas de los productos que llaman alimentos, que 4 gramos de azúcar se
corresponde con 1 cucharadita y sorpréndanse con la facilidad con que se excede
de la cantidad máxima que se debiera consumir porque casi todo lleva azúcar añadida
y ciertos productos, como latas de refrescos lo pueden exceder por sí mismos, y
con tan solo haber tomado una lata.
No podemos fiarnos de las
recomendaciones que hace la OMS (Organización Mundial de la Salud), porque
está, en gran parte, financiada por la industria del alimento, que como sabemos
altera el contenido de los informes para evitar decir la verdad sobre la salud
a la población mundial. No hay organismos ni Gobiernos que sean capaces de
enfrentarse a esa potente industria mundial alimentaria, y el resultado es que
nos están envenenando y matando lentamente. Porque restarle salud a nuestro
organismo es restarnos años de vida, enfermar con mayor frecuencia y tener que
consumir muchos medicamentos que con alimentos naturales no nos harían falta.
Ambas industrias, que son grandes potencias mundiales en cuestión de
facturación y beneficios, se echan una mano entre sí, una nos enferma y la otra
sirve los medicamentos que no llegan a curarnos para que no se les acabe el
negocio, y prefieren hacernos enfermos crónicos, consumidores de sus drogas
químicas durante toda la vida.
Cuando abran el video, muchas
personas al ver que su duración es de 45 minutos y que es subtitulado en español,
cerrarán y no se informarán de algo tan importante. Hay que hacer un esfuerzo
si queremos tomar conciencia y obrar en consecuencia, no engañados, no cegados,
no atontados.
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