¿Hemos venido a este mundo para
que unos ineptos nos roben y nos hagan vivir como mejor les parece a ellos?,
¿formamos una sociedad para que entre todos abonemos unos impuestos para que
una minoría haga de ello lo que mejor les parece o interese, al margen de lo
que más conviene a la población? ¿Qué tienen esas personas más que nosotros y
nosotras, para que dicten lo que se puede o no se puede hacer sin consultarnos?
El drama social lo marcan los
gobernantes con sus políticas anti sociales, anti bienestar y empobrecedoras.
Los gobernantes han perdido de vista lo que es una sociedad que progresa, que
avanza en investigación, que invierte para que la población viva cada día
mejor. Por el contrario, cuando vieron que estábamos alcanzando un nivel de
vida holgado, dieron un zapatazo y lo pararon, no podían soportar que nos acercáramos
a su forma de vida, la envidia les corroe, el ser exclusivos les empuja.
Hay un problema de comprensión y
de explotación. Ni comprenden lo que significa la humanidad y, lo único que han
aprendido es a explotar a los seres humanos. Todo se ha predispuesto para hacerlo
posible: escasez de trabajo, bajos sueldos, altos precios, lo que nos lleva a
la pobreza y a la aceptación de unas malas condiciones de trabajo, ahí tenemos
la explotación. No somos esclavos como antes, pero casi, hay que tener más de
un trabajo, no jubilarse nunca y que la mente solo esté funcionando para buscar
la forma de poder llevar algo más de dinero a casa. Los gobernantes no tienen
vergüenza ninguna, ni los de ahora ni los que hemos tenido, todos nos robaron,
todos se compincharon con empresarios y banqueros, todos nos engañaron, nos
traicionaron, vendieron empresas estratégicas y rentables, desfondaron lo
público para dar a ganar mucho dinero a conocidos suyos. A todos se les
llenaron la cabeza de ideas de grandeza y no se conformaron con ser un buen
país, sino que todos quisieron ser Europa, además de España, y eso nos hizo
retroceder en nuestro despegue industrial, agrícola, pesquero o ganadero, nos
impusieron cupos en la producción de cada uno de los sectores, nos limitaron,
nos hicieron cerrar fábricas, despedir gente o limitar nuestra producción agrícola,
ganadera y pesquera. Todo ello significó pérdidas para la población, atraso
para el país, más desempleo, mayor concesión de subvenciones para suplir el
mayor tiempo de paro de actividad de ciertos sectores, etc.
Ese es el progreso y la europeización
que han entendido nuestros gobernantes. Ellos se han sentido importantes
manteniendo reuniones constantemente con nuestros vecinos de otros países, sin
atender la situación real y las repercusiones que sus decisiones causaban en la
población española. Privatizar tampoco ha sido la vía de aportar nada al país
ni a la ciudadanía. Perder el control sobre los precios de servicios básicos
como la electricidad, el teléfono, las comunicaciones o el transporte, no ha
beneficiado a las personas trabajadoras sino a ciertos empresarios despiadados
que han liberalizado sus tarifas olvidando que es un bien común que los
políticos les han regalado… ¡maldita sea todo el que habiendo tenido un puesto
de poder haya tomado decisiones contrarias al bien de la población española!
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