A mar revuelto
ganancia de pescadores, siempre se ha dicho esto. El PP, aprovechando el
momento de no entendimiento político, se deja caer con lo siguiente: El PP
plantea que el Rey nombre un candidato alternativo a Sánchez para desbloquear
la situación política. Lo que es equivalente a decir que se vaya al carajo lo
que dijeron o pueden decir los ciudadanos, y en su lugar que dictatorialmente o
autocráticamente, el Rey decida lo que se debe hacer en España… ¡ya está bien!,
después de partido corrupto, que tengamos que aguantar osadías de ese tamaño
tan descomunal.
Cuando la
filosofía de un partido ha sido arramblar con todo lo que ha estado al alcance
de sus manos, es lógico que defienda tan dictatorial postura… que diga el Rey,
que se salte a los que más votos tienen, que ponga en nuestras manos la oportunidad
de pasarles por lo alto que ya nos volvemos a hacer un revuelto con los de C’s
y con los de VOX… es lo que debe estar deseando el masterizado Casado.
La política
está que da asco, es una asquerosa competición egoísta de intereses de partido
que poco tiene que ver con la ciudadanía y con la razón de ser de que existan
esos partidos, o peor aún, que los tengamos que mantener y permitir que se
lleven nuestros dineros. Son kioscos independientes mediante los cuales miles
de personas en España han conseguido un rentable empleo que les dura años.
Basta con militar desde joven en algunos de los partidos y caer bien a los de
arriba para ir ascendiendo, y cuando llega el momento de coger poder de verdad,
con un poco de suerte y mucho suplicar, te colocan en algunos de los cargos que
se reparten tan graciosamente. Si por casualidad no pillas cacho, pero te has
arrastrado lo suficiente para el partido, se inventan un puesto de trabajo,
para eso son la más eficaz ETT (Empresa de Trabajo Temporal) de España, aunque
para ello te tengas que empadronar en un rincón que no visitan ni las moscas.
El río está
revuelto y los pescadores se arriman con sus artes para pescar algo… te presto
votos si me das tal o cual cosa, es entonces cuando la política es un mísero
mercado de barrio en el que predomina el trueque. Entre cambio y cambio de
cromos, alguien eleva la voz para descalificar un poco al adversario, al que
tal vez más tarde le tendrán que pedir que se abstenga, es la ley del absurdo,
la situación es surrealista, y los políticos son maestros en esas extrañezas.
Todos se acercan a la orilla con sus cañas para pillar su parte de los peces
que pululan por las bajas profundidades. Antes pactar con los catalanes
independentistas y cobradores del tres por ciento por la cara, denunciado en su
día por el Diputado Maragall, era de reconocido prestigio, y gracias a esos
pactos, los que ahora tanto critican que se cuente con los catalanes, se han
hartado de pactar con ellos. Pujol dijo haber estado defraudando a Hacienda
durante treinta años, y con ese político los del PP se jactaron de pactar,
gracias a lo cual nunca han pedido que se le investigue o se le impute, a pesar
de haberse delatado él mismo. Es un delincuente que para el PP, el partido más
corrupto de los últimos tiempos, no debe haber cometido ningún delito, porque
para el PP, robar de lo público es el ejercicio nacional, un claro ejemplo de
constitucionalismo patriótico.
Con eso que el
PP le ha propuesto al Rey, o le va a proponer según informan los medios, vuelve
a retratarse como el partido más alejado de la ciudadanía trabajadora, más
alejado de la democracia y del respeto por lo que toda la ciudadanía dice
cuando vota. Ellos a lo suyo, a por las mayorías, a ser posible absolutas, pura
dictadura, ordeno y mando, directo del dictador, de donde proceden los que
fundaron el partido… y como se suele decir: donde hubo, algo queda.
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