Aunque uno quiera hablar bien no
es posible, tenemos el Gobierno peor de la historia de España, con el que más
casos de corrupción y delincuencia han acaecido y con el que mayor impunidad
hacia los cacos de alta clase, se ha instaurado. Le han vuelto a tomar
declaración a un hijo de Pujol, un proceso de robo que parece interminable, hay
que ver la de años que han pasado desde que el padre de los Pujols “el honorable”
se inculpó de haber estado, treinta y tantos años, ocultando su fortuna y la de
su familia a Hacienda. Una fortuna de procedencia incierta que una vez
investigada un poco se va viendo que se han llevado comisiones de todo lo que
se construía, hacía o de cuantos permisos daba la Administración como era el
caso de las adjudicaciones de las ITV, etc. ¿Cuántos años más han de pasar para
que uno de los Pujols pise la cárcel, o qué esperan a que prescriban los
delitos, como hace la justicia con muchas de estas gentes? En este plan, no
podemos llamar justicia a lo que tenemos en los juzgados de España, ni tampoco
podemos llamarle jueces o fiscales a muchos de los personajes amaestrados por
el poder del Gobierno. Debe haber muchos puestos dados a dedos, supongo que
casi todos, para que haya tantos personajes que actúen como marionetas de los
de arriba, mal llamado de arriba puesto que lo que demuestran con su forma de
actuar, es que son de las cloacas, de lo más bajo que conocemos socialmente.
Son gentuza de la peor que están dejando un reguero de sinvergüenzas por todo
el territorio nacional y por todas las Instituciones.
¿Se dan cuenta que aun queriendo
es imposible hablar bien de quienes tanto daño nos hacen a todos?, porque actúan
como una auténtica mafia, una banda de corruptos al servicio de la pasta; eso
es lo que son los que nos gobiernan y los que vienen aprendiendo de ellos
esperando la oportunidad para ser nombrado para algún carguillo, y por ello
callan, no se atreven a denunciar a sus compañeros chorizos, prefieren acceder
al carguillo antes que hacer el bien a todos. Ese es el espíritu que les mueve,
que en ningún caso es el servicio público, sino servirse de lo público para
trepar, ganar dinero y llevarse todo el que puedan y no les corresponde.
Tenemos cantidad de atracadores incontrolados que burlan a las fuerzas de
seguridad, pues no tienen orden de apresar a esos delincuentes de lo público, y
también driblan a la justicia, que tampoco tienen como objetivo a los chorizos
pertenecientes a tal o cual partido sino a los ladrones de poca monta. Con eso
van cubriendo el expediente los jueces y fiscales, pero en definitiva, en
España no hay justicia, ni la justicia es igual para todo; o sea, que la propia
justicia se salta las leyes a la torera para crear el clima de impunidad
salvaje que estamos viviendo y del que se benefician los políticos en primer
lugar.
Cada día los puedo ver menos y
son ellos los responsables de que así sea. Nos engañan, nos manipulan, nos
traicionan, nos roban, legislan contra nuestros derechos y contra el bienestar
general. Se valen de lo público para enriquecerse y financiarse ilegalmente,
como ha quedado sobradamente demostrado, sin que sus propios compañeros de
partido alcen la voz en contra de los corruptos que tienen al lado, es por lo
que no me queda más remedio que incluirlos a todos. ¡Ya está bien de que nadie
sabe nada, nadie ha visto nada, nadie ha oído nada! Un claro ejemplo: Esperanza
Aguirre, por debajo de ella están todos pringados, y cuando digo todos, son
todos; pero ella, “la pobre”, era ciega, sorda y posiblemente tonta.
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