Es evidente que a las fuerzas
políticas contrarias a los intereses de la ciudadanía hay que ganarles echándoles
un pulso, tal como hace la población en los últimos tiempos. Nos han tratado
tan mal que se merecen todas las protestas que nosotros y nosotras tengamos a
bien hacerles. Las urnas son una media solución, no nos podemos fiar porque la
ley no es nada justa ni igual para todas las fuerzas políticas, beneficiando a
las más poderosas… algunos quisieran un bipartidismo for ever.
No nos valen sus sentencias: “no
hay más dinero”, o “si hay dinero para pensiones no se puede cumplir con el déficit”
y, mucho menos, “no hay dinero para pensiones, se tienen que hacer recortes en
sanidad y educación; sin embargo, sí hay dinero para seguir rescatando
autopistas”. ¡Ojalá les pudiéramos echar mano a los pantalones para lanzarlos
como en las pelis del viejo Oeste, cuando arrojaban a los malos al exterior de
la cantina! Menudo bocazo daban en el barro, después disparaban un par de veces
cerca de los pies y los bandidos montaban, saliendo a todo galope de la ciudad.
Es tiempo de ganar dinero y poder
vivir dignamente, no solo van a vivir como reyes todos aquellos a los que
mantenemos con nuestros esfuerzos. Si hay dinero, hay dinero para todos o no
hay para nadie… ¡vamos a por todas! Se ha acabado el cuento que tienen montado
los mafiosos que gobiernan, los que han gobernado y, muy posiblemente, los que
aspiran a hacerlo. Necesitamos confiar, pero para ello, debemos escuchar a los
políticos hablar constantemente de asuntos que nos competen, no de sus asuntos
de partidos, de sus mierdas, de sus falsedades, de sus corrupciones, etc.
Cuando se levanta la mierda y sale a la luz, como debe ser, que salga toda la
mierda aunque se derrumbe todo el castillo de naipes. Si Cristina Cifuentes
mintió con su master, ahora sabemos que hay cantidad de gente, por ejemplo
socialista con iguales infracciones graves para compaginarla con la honestidad
política, ¿por qué Pedro Sánchez no pide cuentas a los suyos que dijeron ser
licenciados de no sé cuántas cosas, y no terminaron nunca de estudiar nada? En
el PP también hay más gente que han reculado en los últimos tiempos, ¿por qué
nadie revisa esos engaños y se despide a la morralla?, ¿queremos una sociedad cimentada
en la verdad o preferimos seguir, por los siglos de los siglos, sumidos en la
inmundicia? ¿Qué tienen que decir las fuerzas nuevas regeneradoras?, ¿vinieron
a cagarla como los viejos del lugar?
Hablar de revolución es un tanto
atrevido, pero la indignación ha de poder expresarse y salir por algún lado,
antes que nos lleve a nosotros y nosotras por delante. Hay que seguir saliendo
a la calle y hay que ser muy críticos con los que lo hacen tan horrorosamente
mal… no se puede servir al poder y al pueblo. Los políticos han creado un
sistema que se desentiende de la gente, prefieren arrodillarse ante la pasta. A
nosotros y nosotras nos roban, pero se han acostumbrado, además, a que les den
cantidades indecentes de dinero sin que pasen los registros legales… menos mal
que son ellos los que hacen las leyes y debieran ser un ejemplo de cumplimiento
de las mismas. Nadie desea hacer ajustes de cuenta, no se persigue a los
culpables, se castiga, se persigue y se amenaza a los que tienen la osadía de
denunciar operaciones delictivas. No se pide la anulación de la prescripción de
delitos con carácter retroactivo, ni que se auditen todas las operaciones
efectuadas por los gobiernos que hemos tenido, pidiendo responsabilidades
penales a todos los implicados. No se desea esclarecer nada, esto es un teatrillo
ante la ciudadanía, mucho ruido y nadie hace nada o casi nada… solo maquillaje,
más claro el agua. Yo quiero que se dejen de hablar de conceptos vacíos y
comiencen a hablar de un proyecto de país, qué y cómo vamos a conseguirlo.
Quiero que estén trabajando para mejorar la vida de la gente, que nos digan
cómo lo van a hacer. No quiero saber nada más acerca de quiénes sacarán más
votos en unas supuestas elecciones, sino de cómo van a solventar la precariedad
laboral, cómo van a aplicar un SMI en consonancia al resto de Europa. Cómo
vamos a conseguir que esta sociedad se vuelva más humana y menos egoísta,
avariciosa o explotadora. Hay cantidad de apartados para no dejar de hablar de
ellos, hasta conseguir el nivel adecuado que asegure el bienestar de toda la
población. A todos los que no les interese un proyecto político centrado en la
gente y para la gente, que se vuelvan a las cloacas desde donde vinieron.
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