Confieso que carezco de
patriotismo alguno, no entiendo que haya que salvar a la patria y, mucho menos,
dar la vida por ella. Hay que salvar a las personas y habiéndolas muy necesitadas
en España, las Instituciones pasan de ellas, se rescatan bancos y empresarios
concesionarios de autopistas, pero se siguen desahuciando a las personas que no
pueden pagar sus deudas por problemas, en parte, responsabilidad de los malos
gobernantes. A pesar de todo esto, hoy se han celebrado veintitantos minutos
por un precio que ha rondado los setecientas cincuenta mil euros, para que se
luzcan sus majestades, así como una representación de militares y guardias
civiles, un contingente de vehículos y aeronaves. ¿Qué significado tiene esto
para los españoles, de verdad, es importante? Si el ciudadano Felipe de Borbón,
que creo es como le llama Alberto Garzón, no olvida a los cuerpos de seguridad,
podía dedicar una semana para viajar por los enclaves más destacados de ejército,
guardia civil y policía, e ir en persona a felicitarles y a conmemorar con
ellos lo que crea conveniente; eso le debería ir en el sueldo que le pagamos y
no tenemos que marcarnos un Kim Jong-Un por las calles.
Lo que muchos dicen: “este es el
cortijo privado de unos pocos y hacen lo que les viene en gana”, sobretodo, si
es con el dinero que no es de ellos. Yo sigo a la espera de poder celebrar el
día del pleno empleo, que si les va en el sueldo a muchos políticos indecentes
que no hablan ni cinco minutos al día de cómo solucionar tal problema para
buena parte de la población. Pero eso sí, estos actos tercermundistas no se los
pierden, dorar la píldora al rey, mucho menos. ¿Dónde está el día de la
investigación, del progreso o de la auténtica democracia?, sencillamente no
existen porque se torpedea tanto los recursos que a duras penas da para pagar a
una mínima representación de investigadores, el resto tiene que salir al
extranjero para que otros países los rentabilicen… nuestras autoridades son así
de torpes, además de ladronas, por eso no hay presupuestos para las partidas
que importan al desarrollo del país y al bienestar de todos. Bueno, lo suplimos
con un día de vivaz patriotismo, con esto las mentes lucidas de este país se
ponen eufóricas y supondrán corregidas todas las deficiencias que afectan a los
españoles sin banderitas en sus muñecas.
Por Moncloa bien aunque tengan
los días contados, comienzan a hacer las maletas al ritmo de los sones
militares que hoy se han podido escuchar en Logroño en la celebración patriótica
de las fuerzas armadas. Para cuando suenen las salvas el Presidente M. Rajoy
debería haber vuelto a su puesto de registrador de la propiedad, espero que él
sí registre las propiedades en los archivos en A, porque después de tanto
tiempo de manejarse con las contabilidades extraoficiales o en B, un error lo
puede cometer cualquiera. Otra cosa que me encantaría, si se puede hacer, los
periodistas sabrán, es investigar los títulos que tuviere el tal M. Rajoy, “personaje
ficticio de la contabilidad inexistente que se inventó el Sr. Bárcenas”. No
estaría mal que se metieran los dedos en las oposiciones aprobadas por esa
persona de cuyo nombre no quiero acordarme… yo tengo mis dudas. Mientras esto
sucede, ¡hala!, sigamos con los disparos al aire, los saludos, los disfraces, “vista
a la derecha… ¡ar!”, etc.
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