Si sigue apretando el calor, sería necesario que las autoridades se enfocaran en el problema de la sequía y los futuros problemas con el agua potable. Hay grandes latifundios dedicados al cultivo en el que no crecen árboles porque el arado continuo los elimina, que menos que se les exigiera a todos los propietarios de grandes superficies de tierra, que salvando la superficie específica para el cultivo, el perímetro de esas superficies estuvieran forzosamente rodeadas de árboles. Que todas las ciudades tuvieran todas sus calles y plazas con el máximo de árboles que tengan cabida. Que se estudie e investigue científicamente las aguas del subsuelo para su mejor aprovechamiento. Que se construya el mayor número de desaladoras modernas y potabilizadoras de agua de mar y ríos, alimentados en su mayor parte con energía solar o eólica para que la transformación sea más económica. Que se impida entrar en vehículos a motor a las ciudades para paliar la contaminación, habilitando en las entradas, desde todos los extremos, parkings gratuitos y transportes públicos, también gratuitos y continuos para alcanzar cualquier parte de las ciudades. Que se controlen las chimeneas de todas las industrias y se analicen las partículas o restos que salen despedidos al aire y la atmósfera. Que se exijan modernos sistemas de filtración de todo lo que irremediablemente deba ser vertido a algunos de los medios: aéreo, terrestre o acuático.
¿En qué creen que están todos los que pretenden seguir comiendo del dinero público y, por tanto, de todos nosotros? ¿Están en los pactos y en la lucha de poder por los sillones, o están en lo que acabo de comentar, tan necesario para que mejore el clima y no sigamos perturbándolo como hasta ahora? Pues cuando se contesten ya sabrán cuál es el interés de sus señorías por todo lo que nos afecta como población de este país. Hay mucho por hacer, pero los políticos no serán los salvadores de toda esta miseria a la que han contribuido en gran medida con su inutilidad e inacción. Se han movido por conveniencia y han pactado a nuestras espaldas demasiados acuerdos que no nos favorecen sino a sus bolsillos y a los de sus partidos. Esto es una lucha de poder y por el poder, donde no les importa cómo viva la gente o lo que les ocurra, mientras sigan parasitando la sociedad y los dineros públicos. No legislan con seriedad, no tratan de hacerlo sin que los delincuentes se pueden escapar impunemente, y eso sucede, porque en muchas ocasiones los delincuentes son ellos mismos, o algunos de sus compañeros de partido.
Solo espero que mientras tengamos que estar sujetos a este sistema dictatorial e inmovilizador, pregúntense que capacidad de modificación de lo que tienen establecido tenemos los ciudadanos, la situación no llegue a ser tan critica como para que tengamos que pagar a precio de oro el agua para poder seguir viviendo, luchar por ella, o perder la vida por alcanzarla. Hay que reaccionar a tiempo, que es lo que deberían estar haciendo los políticos desde ya, sin tiempo que perder. Seguimos metidos en la ratonera en la que han convertido a la sociedad la clase política, y sus sucias reglas del juego.
Seguiremos...
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