Lidl On Line debe estar fatal de personal por la época de verano, o bien carece de algún control de calidad en su logística. Lo cierto es que en las dos últimas compras nos hemos llevado sendos chascos, a los que hay que añadir lo poco ágil que son para resolverlos.
El pasado día 26 de junio pedimos un juego de carraca y el día 28, para nuestra sorpresa, recibimos unas gafas de sol con cristales intercambiables. Desde ese momento comenzamos a reclamar, emails van y vienen, mi esposa indica que pueden venir cualquier día por la tarde a retirar la mercancía enviada erróneamente por Lidl. ¿Qué sucede?, pues que viene Seur dos días seguidos por la mañana. Al no poder retirarlas, Lidl nos envía un email para que se le vuelva a indicar qué día nos vendría bien para retirar la mercancía. Mi esposa le vuelve a indicar que cualquier día por la tarde o bien el día 26 de julio durante todo el día porque ella preveía estaría en casa todo el día teletrabajando. ¿Qué sucede?, pues que Lidl indica que vendrán el 24 de julio, así que avisamos en la garita de entrada de la urbanización que por favor se hicieran cargo de la devolución y le dejamos el artículo que ellos remitieron por error. Todas las conversaciones además de la queja del mal servicio, terminaban con la defensa por parte de mi esposa "Todo el problema lo han originado ustedes", nosotros solo pedimos un juego de carracas, que además costaba más que las gafas, y todavía a día de hoy, 12 de agosto, seguimos sin recibir, bien el juego de herramientas pedido, bien la devolución del dinero abonado por nuestra parte.
Pero como dice el dicho, el hombre es el animal que tropieza dos veces con la misma piedra, y habiéndose averiado hace unos días la bomba extractora de agua que tenemos en el jardín, me dice mi esposa que ha visto una con buen aspecto en la web de Lidl On line, me pidió que le echara un vistazo. Lo hice y no me pareció mal, bueno pídela - le dije. En esta semana, hace unos días la pidió y la recibimos ayer. En esta ocasión, para no tener problemas de ausencia en casa, le dijimos directamente a la vigilancia de puerta que si venía Seur para repartir en casa que hicieran el favor de recepcionar un paquete que vendría para nuestra dirección, y así lo hicieron. Cuando llegamos al mediodía la recogimos de la garita de vigilancia, la metimos en el coche y la dejamos en un rincón. Almorzamos, vimos una película y me decidí a sustituir la bomba que se nos había averiado. Al mirar la caja, le dije a mi esposa, no viene precintada, y me asalta el presentimiento de que nos la han colado otra vez, mi pensamiento me advertía de que podría ser una bomba devuelta por un anterior cliente. Abro la caja, que efectivamente no tenía el plástico de rigor que precinta los embalajes. La bomba tiene un mango en su parte superior y tiro de él para sacar la bomba del embalaje de cartón. El libro de instrucciones se presenta un tanto arrugado, es el arrugado típico, que todos conocemos cuando ha caído algo de agua en el papel, lo que va corroborando mis temores. Una vez fuera, la dejo sobre una mesa y observo en el fondo del embalaje unos tubos para la conexión y dos trozos de plástico grueso negro que evidenciaba una rotura. Miro atentamente la bomba y viene rota, así como el cable seccionado. Comienzo a hacerle fotos para volver a iniciar la odisea de reclamar a Lidl la recepción de un producto defectuoso, al menos en esta ocasión sí habían remitido el producto pretendido aunque averiado. Haciendo foto, se puede ver todavía que hay agua en una zona transparente de la bomba, o sea que había sido quitada recientemente de alguna instalación, pues con las calores que hacen, más allá de un día el agua se hubiera evaporado. Por lo que deduzco que alguien la ha debido de instalar y dar un golpe tal que la rompió. Con la misma, la devolvería, y alguien de Lidl la recepcionó sin abrirla ni revisarla y la pondría de nuevo en existencia... ¡y nos ha tocado! Pero todo ha debido suceder sobre la marcha por los detalles referidos.
De inmediato comenzamos a gestionar la devolución o reclamación de lo sucedido. Mi esposa se peleaba con la aplicación y con el email, se quedaba "pensando", ya me dijo que igual sucedió con el error de las gafas, llamó a un teléfono de atención al cliente, pero solo atendían hasta las 20 h., habían pasado algunos minutos de la hora indicada. Estamos esperando que sean las 9 de la mañana para iniciar de nuevo las gestiones y quejarnos seriamente ante ese departamento. No obstante, anoche logró enviar un email con la reclamación.
Así que mucho cuidado si están pensando en adquirir algo en Lidl On line, cierto es que en las tiendas nunca hemos tenido problema. Compramos asiduamente en ellas, a veces hemos tenido que devolver algo y el asunto lo resuelven de inmediato, pero el departamento de ventas On line, y su logística correspondiente, funciona como el culo.
Seguiremos...
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