Ningún partido político existente y, por tanto, jugando en esta liga sucia, en este terreno embarrado y con estas reglas unipartidistas, dictadas al albor de los privilegios para la casta política y el obligado cumplimiento por parte de la ciudadanía, evidentemente, menos por aquellos que nunca serán condenados por acuerdos con la desgastada, maniatada y secuestrada justicia, si es que queda algo de lo que algún día puede que llegara a ser; ninguno, ningún partido político es la solución a los problemas de la gente y del país. Eso sí, de haber habido justicia, ha sido para los demás, no así para juzgar políticos, ciertos personajes famosos, algunos empresarios de renombres, o a ciertos miembros de la judicatura, que alguna vez, o muchas veces, han cometido delitos, incluso han llegado a coleccionarlo bajo la protección del aforamiento y de ciertas argucias, llamémosles legales, porque no todo lo que se ha legislado y puesto negro sobre blanco es justo, o sensato.
En los pasados años hemos asistido a cantidad de casos de corrupción, de tomas de decisiones descabelladas, de prescripciones injustas, de indultos absurdos y a medida (Doctrina Botín), porque había que salvar a algún delincuente rico y conocido. Lo hicieron con el banquero, lo hicieron con dos partidos políticos y sus correspondientes responsables como en el caso del PP con cientos de casos de corrupción a sus espaldas, o lo hicieron con el PSOE, con otro centenar de casos de corrupción a lo largo de su historia y los sonados EREs y estafa de la formación para desempleado por aquí en Andalucía. Partidos que tendrían que haber sido eliminados del panorama político español si hubiera habido justicia, y esta fuera independiente de las decisiones de esos partidos. Pero si esos partidos cuando gobernaron ponen jueces y nombran fiscales a su gusto, antojo y conveniencia, pues cuando salta la liebre de la corrupción y el saqueo o robo, pues los procesos judiciales se eternizan para que cuando se hayan de juzgar todos los delitos hayan prescrito. Para eso legislan una prescripción, como salvoconducto y garantía que nada les sucederá a los delincuentes políticos y empresariales, además de no tener la obligación de devolver nada de lo robado a la sociedad. Eso se arregla en dos segundos, añadiendo en la ley que el que roba tendrá que devolver la totalidad de lo robado antes de poder recobrar la libertad, claro está, después de haber pagado con la privación de libertad correspondiente. No sale en libertad nadie que no haya devuelto la totalidad de dinero desfalcado, robado, saqueado, estafado, etc.
Es muy fácil poner firme a todos esos sinvergüenzas que nos gobiernan y nos han gobernado. Sí, no se escandalicen, son todos unos sinvergüenzas, pues de no serlo legislarían para evitar confusiones e interpretaciones ambiguas. Pero no lo hacen, son parte del sistema mafioso, sucio y corrupto, y pasan las legislaturas y mantienen esas reglas del juego sucio de trilero, de estafadores de la ciudadanía. Llegan a los cargos públicos y lo primero que hacen es atracarnos, subirse los sueldos, por ejemplo: un cuarenta por ciento, cuando después es un disparate subir el salario a un trabajador, supongamos lo que subió el IPC, o las pensiones, que no puedo olvidarme de nuestros mayores, de los que dejaron sus vidas haciendo esfuerzos para algún empresario que supo rentabilizar aquellos esfuerzos de sus empleados para vivir mejor y llenar la cuenta de su banco, para comprar coches de lujo y potentes, o viviendas exclusivas en zonas de alto standing.
Por favor, detente un rato y reflexiona, toda esta adicción a colores y siglas es absurda, no se puede defender a los que solo defienden perpetuarse en el poder como negocio propio y para su partido. Con una pincelada te he demostrado que teniendo el poder para legislar y dar la vuelta a todo este abuso que se comete sobre la ciudadanía, no lo hacen. No lo hacen porque ellos mismos son la parte que saca beneficio de las injusticias, del sometimiento de la judicatura, de la inacción de la misma, de que mire hacia otro lado, de que se eternicen los procedimientos judiciales, de que la gente olvide los atracos y la represión disfrazada de falsa democracia. A nadie preguntan nada, y sí que hacen mucho a nuestras espaldas, arruinando nuestras vidas y endeudándonos a todos. Se acostumbraron a vivir subvencionados, parasitándonos a nosotros y a las instituciones europeas, pero al fin y al cabo debiendo miles de millones, lo que significa que los acreedores son los verdaderos dueños de España en el momento que no se pueda devolver una deuda que hace mucho es superior al PIB del país, a lo que es capaz de generar el mismo.
Seguiremos...
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