De nuevo aprendiendo a vivir sin
tele ni radio, desinformado, sí, sin saber nada de la abundancia informativa
fantástica y tendenciosa que muchos medios o casi todos nos ofrecen. Los medios
nos tratan como auténticos tontos o gilipollas, esto se ve fácilmente cuando
dando una noticia nos repiten sin cesar, en bucle, una retahíla de imágenes,
¿es que quieren rallarnos la mente o qué? A veces lo hacen hasta siete u ocho
veces, pero no conformes con esta forma de machacar al televidente, utilizan
esta otra argucia: en un momento del programa tratan un tema, y cuando está más
avanzado el espacio, vuelven a duplicar todo el peñasco de noticia… por si no
nos hemos enterado.
Si te atreves a mantener
desconectados tus receptores de televisión y radio, lo que te encontrarás es
que el tiempo parece alargarse infinitamente, ahora tienes tiempo para todo:
leer, pasear, jugar con tus hijos, hablar con los demás miembros de la familia,
escuchar música, practicar deporte, salir con los amigos, etc.; te encuentras
con mucho tiempo que es para ti, para lo que quieras hacer con él.
Otra ventaja de no dedicar tiempo
a radio y tele es que te desintoxica, informativamente hablando, entra en tu
vida menos miedos, menos pesimismo y un sin fin de menos mentiras. Por el
contrario, comienzas a disfrutar de una claridad mental que ya no parecía estar
instalada en ti. Ganas también en relax porque no te estresas tanto, te
preocupas menos y, sobretodo, dejan de confundirte con el conflicto de
intereses en el que viven los informadores y por el que se filtran las noticias.
Por otro lado, ayudamos a que la
tele-basura caiga, se extinga, y con ello, no se paguen los desorbitados salarios
a presentadores mediocres de programas que lo que hacen es aumentar la
incultura de la gente. Además, se acaba con la falsa popularidad de aquellos a
los que por borderías llegan a donde llegan, haciéndose famosos sin haber dado
un palo al agua.
El remate de todo este
despropósito que nos come el coco y se apodera de nuestro tiempo, nos
condiciona la forma de vivir y se gasta nuestros dineros, entretanto, nos
manipula. Ayer difundieron la gala de los sesenta años de RTVE y la gente habla
de si le gustó este o aquel cantando, pero yo no me explico cómo hacen una gala
para celebrar no sé qué con nuestro dinero, pues no olvidemos que es RTVE… la
pagamos entre todos. ¿Quiénes han permitido que dilapiden, una vez más, nuestro
dinero?, ¿está el país en condiciones de despilfarrar?, ¿era necesaria la gala
o se podía haber emitido un documental de tomas de diferentes años o épocas? Hacer
el documental de producción propia hubiera sido enormemente más económico que
pagar a tanto artisteo, ¿no creen? ¿A quién le han preguntado, sobraba el
dinero o es que alguien lo puso de su bolsillo particular?
Prueben a desconectarse de tanta
mentira y manipulación para conectarse con ustedes mismos, les aseguro que
saldrán ganando desde el minuto uno, la paz y la sensación de ir por la vida
mucho más ligero de equipaje es impresionante. ¡Merece la pena intentarlo, desintoxíquese!
Las acciones televisivas y radiofónicas están muy bien medidas y guiadas para
conseguir resultados concretos, que favorecen a los que hay detrás, a los de
siempre, ¡desconéctate para conectarte contigo!
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