La mayoría del tiempo, prácticamente a diario, circulo en moto, y vengo observando un deterioro progresivo del estado del firme. Los precios de todo son elevados, los beneficios de las grandes corporaciones van en aumento, pero los dineros públicos no alcanzan para mantener, entre otros, la red vial. Las grietas y socavones de diversos tamaños y profundidades surgen como los champiñones en el campo. También se cuida poco cuando alquitranan media carretera, que una a la otra media carretera al mismo nivel, pues cuando hay que pasar de un carril a otro la moto transita haciendo unos movimientos que en nada tranquilizan. A todo esto, si le añadimos la circulación a primeras horas del día, todavía a oscuras, vas con el temor de que la rueda se meta en una de las muchas grietas o socavones, algunos considerables, que probablemente pudiera suponer una descabalgada, y vaya usted a saber qué podría suceder deslizando por la calzada sin que los coches puedan verte.
En esas condiciones, para los coches puede suponer que en algún socavón puedan reventar o dejar en malas condiciones algún neumático, pero puede llegar a ser muy peligroso ir en moto y tomar uno fortuitamente. El extraño que pueda hacer la moto es del todo imprevisible, y las consecuencias para el motorista, ni digamos. Hace años, era frecuente, casi cada día, toparse con alguna patrulla en moto de la Guardia Civil. Ahora, es que no se les ve, no sé si estarán destinados a otros asuntos, o han sido destinados a coches, pero el caso es que no les veo, no me cruzo con ellos, y estos agentes estarían corriendo el mismo riesgo de accidente por caída, y por las causas indicadas. Estos agentes ayudarían a dar la voz de alarma para que reparasen los desperfectos cada vez más acentuados que presentan muchos tramos de las carreteras. Yo por ejemplo tengo que tomar la SE20 cada mañana cuando aún no ha amanecido y prometo que es una locura, trato de situarme lo más al centro del carril, pues interpreto que por las rodadas de los coches y camiones es donde más deteriorada está la calzada, y vas viendo como pasan a tu alrededor, de un modo aleatorio, agujeros a un lado y otro de la moto, que no los ves hasta estar encima. Es una manera de jugarse el físico para ir a trabajar, y creo que las autoridades deberían valorar estas circunstancias que a todos nos ponen en peligro.
Supongo, como antes insinué que no hay dinero, que los dineros no alcanzan, pero sí hay para ayudas imprevistas de guerra, para solidarizarse con los que están a miles de kilómetros, y para todo lo que EEUU obligue a Europa. También para sacar leyes inútiles, para comprar pinganillos por el capricho de que sus señorías puedan hablar en el Congreso en su lengua regional, cuando todos saben hablar español, para que al final tengamos que pagar traductores, para que todos vuelvan a entenderse en español... ¡habrá algo más ridículo! De nuevo, la vida de las personas no les importa, es por ello que gastan en lo que quieren y cuando quieren, pero falta dinero para servicios públicos, y entre ellos el buen mantenimiento de las carreteras. Además, que no se cortan ni un pelo... ¿pues no comenzaban a hablar de celebrar unas nuevas elecciones?, más gastos y más aportaciones para los partidos por votos conseguidos... a ellos qué más les da.
Seguiremos...
No hay comentarios:
Publicar un comentario