Lo escribí en su día, me alegró
mucho que Pedro Sánchez ganara las primarias del PSOE; lo primero que dije es
que se había hecho justicia, no estuvo bien que le echaran como a un perro. Sin
embargo, en estos días comienzo a ver que este muchacho no está a la altura, no
sabe caminar sin el apoyo de los viejos de su partido. Tiene miedo de decidir y
más que caminar, zascandilea de un modo torpe y errante. Prometo, que me cae
bien y lo último que quiero es insultarle, pero ordena cosas incoherentes. Dice
querer un PSOE que vuelva a ser la oposición y que gire a la izquierda, al
mismo tiempo que le da miedo tomar medidas de izquierdas. Ahora no se atreve a
estudiar el asunto de los tratados de libre comercio, y desde la ideología de
izquierdas, tomar la decisión de lo que hay que votar en la trampa ratonera
llamada CETA.
Ya ha pasado por el Sí
conservador de derechas, por el No reaccionario de izquierdas, para llegar a la
abstención cobarde de no me mojo; ¡esto no es serio!, ¿qué clase de socialismo
sin principios es este al que representa Pedro? El socialismo de los viejos
centralizados y derechizados nos vale menos a la ciudadanía, esos han perdido
el norte del todo, y Pedro se muestra incoherente e incapaz por dejarse
paralizar por el miedo y las presiones externas… le falta carácter para llevar
el timón. Con ello no digo que haya que sustituirlo por Susana, porque con ella
se pondría fin a la apertura y al progreso, solo sabe lanzar frases electoralistas,
de campaña, de mitin. Con ella, solo tendrían cabida los pactos con el PP y C’s…
el gran pacto, la alternancia, más de lo mismo.
Tienen que ser horribles las
presiones, viendo los vaivenes de Pedro, en esto le voy a tener que dar la
razón a Susana. Por eso hay que sacar pecho, arremangarse, posicionarse con
sentimientos de izquierdas, por y para la gente, para tomar las decisiones
correctas que mejor nos vayan a nosotros. No adoptar aquellas que eviten las críticas
internas y externas… eso te debe dar igual, Pedro. Como no saques carácter,
personalidad, te van a comer con papas; no digas que no te avisé. No pierdas de
vista el verdadero sentido de estar en política: mejorar las condiciones de
vida de las personas, tener un país cada vez más próspero, más productivo, más
avanzado, etc. Si no pierdes de vista el objetivo y actúas con el corazón, difícilmente
te vas a equivocar. Lo que no puedes es ir de incoherencia en incoherencia; que
digan lo que quieran siempre que hayas comprendido que la izquierda está con la
gente del pueblo y los de derechas están con los empresarios, banqueros y para
hacer negocios, tener cuentas donde no deben tenerlas, etc. Esto no es tan
complicado, Pedro.
Tal vez tengas miedo a hablar por
la gente porque algunos han calificado de populismo dar voz a las clases más sencillas
de la sociedad. Los pudientes casi no necesitan que le den voz, ya tienen sus
propios recursos y contactos para hacerse oír; son los más desfavorecidos los
que requieren ayuda, y ahí es donde tiene que estar la izquierda. Me gustó más
el Pedro de: No es no, y el que ha sido capaz de conseguir el voto de la
militancia contra pronóstico. Ahora de nuevo comienza, paso a paso, a irse al
centro, algo que no es bueno para el PSOE.
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