SOLUCIONANDO EL SISTEMA EDUCATIVO

                                           

                                        Imagen: http://blog.tiching.com
Hoy me voy a atrever con el sistema educativo, que tantos cambios ha sufrido debido a como se han sucedido los políticos en este país. Dependiendo el color de los que gobiernan imponen un nuevo sistema educativo. Creo que el sistema educativo debe ser uno y solo uno con dos patas fundamentales: 1- Ha de conseguir que todo el alumnado llegue a adquirir los conocimientos de la profesión de que se trate. 2- Al terminar los estudios, ha de tener trabajo relacionado con su profesión, por tanto, ha de existir una coordinación entre crecimiento industrial-empresarial y las plazas de estudio que se oferten.

Vayamos con el punto uno: Un buen sistema educativo es el que logra que no haya fracaso escolar. Es capaz de motivar a todos, para que cada cual a su ritmo logre culminar los estudios. El sistema ha de adaptarse a cada alumno y, para ello, no se dividirá en cursos, no se pasará de un curso a otro, nadie aprueba o catea, no habrá exámenes ni calificaciones; será un sistema de decantación progresiva, ¿qué quiere decir esto?, pues que habrá varias clases dedicadas a la misma profesión con niveles de aprendizaje diferentes. De esta forma cuando el alumno o alumna muestra haber alcanzado, por sus intervenciones en clase, el nivel de aquella aula pasa a la siguiente; así hasta culminar todo lo que se debe aprender para la profesión que sea, sin límite de tiempo pues cada persona tiene unas capacidades diferentes. Al mismo tiempo que se hace este trabajo en las aulas, desde el primer día de clases, una vez el alumnado ha seleccionado para qué quiere formarse, simultaneará a diario su formación en la escuela con unas horas de trabajo real en una empresa, en una plaza creada para que en un futuro cercano la ocupe aquel alumno o alumna. De esta manera, al terminar los estudios, esa persona también tiene la experiencia necesaria para incorporarse al trabajo. Es muy importante, por tanto, que el acuerdo entre crecimiento industrial y empresarial se esté dando al tiempo que se ofrecen plazas para la formación de los jóvenes. Es absurdo, como sucede ahora, que salga cada año un número tal de personas tituladas cuando no hay ofertas de trabajo para acogerles en su profesión. Evidentemente, se pueden ofertar algunas plazas más que puestos de trabajo, siempre que exista un número de alumnos que hayan decidido aprender esa profesión para trabajar por su cuenta; insisto, de nuevo, todo ha de estar organizado y coordinado.

Me estoy refiriendo al sistema educativo público, lo que no quiere decir que no exista el sistema educativo privado, ni que no se pueda organizar como los directores de dichos centros prefieran; o sea, doy opción a que en el ámbito privado enseñen como quieran hacerlo. De esta manera, los padres y los alumnos tienen dónde elegir. Lo que sí me importa es que el alumnado de los centros públicos tarden más o menos van a aprender, gratuitamente, su profesión, la van a terminar con éxito y van a salir con experiencia suficiente para abordar con seguridad las tareas propias de esa profesión. Al nombrar constantemente profesión no me estoy refiriendo solo a Formación Profesional sino a cualquier otra: abogacía, medicina, ingeniería, etc.

En la actualidad hay cantidad de personas que ante el rigor de los exámenes y las asignaturas obligatorias, llegan a odiar la escuela y todo lo que le rodea. Sin embargo, muchas de esas personas tienen grandes capacidades y pasión por ciertas profesiones, pero al ser tan jóvenes y no haber alcanzado un nivel de estudios requeridos para acceder al aprendizaje de las profesiones que les gustan, fracasan. Esto no puede seguir sucediendo, a las personas que tienen condiciones especiales hacia una determinada profesión y no son brillantes en el resto de las asignaturas, hay que integrarlos en los grupos de estudios especializados en esa determinada profesión para la que demuestran valía y pasión.