viernes, 23 de febrero de 2024

EL INCENDIO DE VALENCIA

                                                             Imagen: www.heraldo.es

    Los datos del incendio ocurrido en Valencia, seguro son conocidos por todos, por lo que ahí no me entretengo, en síntesis: Incendio en bloque de 14 plantas y 138 viviendas, con un resultado provisional de 4 muertos y 19 desaparecidos. Pudiendo haber sucedido por algún rayo que alcanzó al edificio, que bajo la cubierta externa de aluminio tenía planchas de poliuretano, material altamente inflamable, y ahí lo dejo. Lo que me llama la atención, como en otros casos similares que ya han sucedido, es que haya profesionales, arquitectos e ingenieros del ramo de la edificación que elijan materiales peligrosos como el indicado para recubrir las paredes de las viviendas. Por otro lado, que dicho proyecto, si no fue falseado en su ejecución, fue visado por un colegio de arquitecto, y dado el visto bueno para que se pudiera llevar a cabo con ese material tan inflamable... ¡Qué seguridad es esa!

    De nuevo nos encontramos con un grave problema, porque tanto los profesionales que intervinieron en la confección de un proyecto constructivo, así como los técnicos que tuvieron que revisar el proyecto en el respectivo colegio de arquitectura, pasaron por alto el empleo de tan singular material, con el riesgo gravísimo que hemos visto, que las 138 viviendas se conviertan en una gran antorcha en poco más de media hora, o sea, que culpables los hay, y lo único que hace falta como casi siempre en este país es que la justicia funcione para que no se vuelvan a repetir negligencias como la que nos ocupa.

 Casos como este nos hace pensar que no se cuidan los detalles, ni la calidad de los materiales o sus propiedades para evitar poner en peligro a las personas. Se va al céntimo, y se trata de aplicar los materiales más baratos aunque no hagan correctamente la función que debieran al ser incluidos en un proyecto de viviendas y, como hemos visto, sean altamente peligrosos llegado el caso, por ser demasiado inflamables. Es incomprensible que suceda esto, cuando hasta en el Reglamento de instalaciones eléctricas, es un ejemplo que se me viene a la cabeza, exige que se use material libre de halógeno para que no ayude a la combustión, y en lo posible ni arda siquiera. Es un indicativo que las leyes y las autoridades tienden a remediar o evitar la propagación del fuego llegado el caso, y sin embargo, se aprueba un proyecto que incluye el material preciso para convertir, ante un accidente, a un bloque en una auténtica hoguera de dimensiones descomunales.

    Como mínimo la coordinación no es buena, ni la labor de vigilancia de las autoridades, tampoco la es. Después viene las lamentaciones, no se puede revisar un proyecto solo poniendo sellos de haber sido visado por el Colegio y cobrando por ello. Hay que desmenuzar lo que se incluye en esos planos y en su memoria técnica, y se tiene la responsabilidad de detectar estos peligros e irregularidades para que modifiquen el proyecto. A toro pasado es muy fácil hablar, pero esto sucede porque hubo quienes no hicieron correctamente su trabajo.

    Seguiremos...


No hay comentarios:

Publicar un comentario

CUALQUIER DÍA ES BUENO PARA MORIR

CUALQUIER DÍA ES BUENO PARA MORIR

Mis tres primeros libros

Mis tres primeros libros

SOMOS LA LOCOMOTORA DE LA CORRUPCIÓN DE LA UE

SOMOS LA LOCOMOTORA DE LA CORRUPCIÓN DE LA UE
Volumen 1, 2 y 3

NOVELAS CORTAS DE FICCIÓN

NOVELAS CORTAS DE FICCIÓN

CRÍTICA SOCIAL-POLÍTICA 2016

CRÍTICA SOCIAL-POLÍTICA 2016

TRABAJO INTERIOR

TRABAJO INTERIOR

UN POCO DE MÍ

UN POCO DE MÍ
Críticas y soluciones