¡Qué alegría!, por fin llueve en toda España, esperemos que lo haga durante varios días, tanto como para que los embalses recojan la cantidad de agua necesaria para poder escapar de la angustia que supone pensar en un mañana sin agua en los grifos. Llueve, y sabemos que nunca lo hace a gusto de todos, pero ahora toca esto, borrasca, lluvia y viento, así se ha planteado, que el país de Sur a Norte se va desertizando progresivamente y poco a poco. Ya nos veíamos convertidos en una prolongación de África, pero a nosotros nos gusta más las zonas verdes, la vegetación, la frondosidad de las sierras, principalmente, tener agua para el consumo razonable. Sé que todos debemos hacer un esfuerzo en abrir los grifos mucho menos tiempo, ajustar el uso del agua a la tarea que sea: lavarse las manos, los dientes, asearse, etc.
Soy motorista y el riesgo de conducir con lluvia se acrecienta, pero entiendo que el agua nos hace tanta falta, que será cuestión de enroscar menos el puño del acelerador y estar más atento. Además de la lata que resulta tener que ponerse más ropa, o sea, la de lluvia encima de la habitual que llevo para conducir moto. No hay más remedio que vivir con lo que llega, como casi siempre, hay energías y órdenes que nos superan como individuo, y solo podemos adaptarnos lo mejor que podamos, en este caso, no amedrentarnos y usando ropa más a propósito para la circunstancia de la bienvenida lluvia, por mucho coraje que nos dé que nos moje las gafas, se nos pongan los zapatos como una sopa, o nos humedezca los bajos de los pantalones. Por encima de todo, comprendemos la necesidad de la lluvia para la subsistencia de todos los seres vivos, todos dependemos de ella, del agua. Sin ella no hay cultivos como los conocemos, tanto en calidad como en cantidad. Sin agua que beber, ¿Cuánto podríamos permanecer en la Tierra?
Ya lo dice el dicho: "A mal tiempo, buena cara", así que salgamos con alegría que por fin llueve. Espero que tengamos un excelente día, que la jornada de trabajo pase cuanto antes, y podamos refugiarnos en nuestras casas para pasar una magnifica tarde sentados en la camillita con la ropa echada sobre las piernas y el braserito ambientando nuestra salita. Una buena película como telón de fondo, una frutita, unos frutos secos y una infusión calentita... y a otra cosa, mariposa.
Seguiremos...
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