sábado, 3 de febrero de 2024

TODO TIENE UN PRECIO, NAVEGAR TAMBIÉN

 

                                                             Imagen: www.abdc.es/blog

    Algunos diarios digitales te dejaban consultar o leer algunas noticias sin estar suscrito y sin aceptar cookies, se podían rechazar y dar una lectura al diario, pero ya no se puede y, tal vez, en el caso de una empresa periodística es entendible que no te permitan disfrutar gratuitamente de su trabajo. Lo que no es entendible es que los que tienen webs para vender sus productos, que deben ponernos los accesos fáciles, también se han sumado al carro de vender nuestros datos y sacar un dinero por facilitar información personal de cada uno de nosotros. 

    Hasta ahora siempre he abierto la configuración de las cookies y si me lo permitía clicaba en Rechazar Todo, pero debe ser que se han dado cuenta que pueden obtener beneficios por ese otro canal vendiendo tus datos personales: Nombre, edad, dirección, móvil, correo electrónico, tendencias comerciales, búsquedas que haces, etc., y venden toda esa información para que nos llegue publicidad mediante notificaciones emergentes o mensajes en nuestros dispositivos. Así que ya no te permiten navegar por su web si no pagas o admites que te bombardeen a placer, y es cuando empiezan las llamadas inoportunas y correos no deseados a la bandeja de entrada de nuestros dispositivos, porque al aceptar las cookies estamos autorizando que lo hagan, y leerse las condiciones es algo tedioso, aburrido, y que casi nadie hace. 

    Intentaré hacer un resumen de lo que me parece más relevante de las condiciones del uso de las cookies que hace un diario, para el que nunca hasta ahora era necesario navegar aceptando las famosas cookies. Lo primero que te ponen por delante es que el motivo se debe al cumplimiento de una normativa española y europea sobre protección de datos de carácter personal. A nosotros no nos deberían molestar, los datos están en los navegadores, ya los introdujimos para iniciar la sesión por primera vez, así que hubiera bastado, si esto no fuera un engaño comercial, que las autoridades les obligaran a todos los operadores de la web, que los datos ofrecidos por los usuarios de Internet tengan que ser custodiados y no hacer ningún uso comercial ni ofrecerlos a terceros bajo el riesgo de que le cierren el medio.

    En el apartado: Información sobre la recogida y tratamiento de sus datos personales, dicen que dicha información  la incorporarán a sus sistemas para analizar las visitas, tráfico, navegación a través de la web, personalización de contenidos, perfilado, segmentación, etc. Hasta ahí no está mal, se supone que harán sus estadísticas e incidirán en las noticias que más interesen a la gente, pero llega la explicación de hacerlo: Estructurar los datos de navegación y tráfico con fines publicitarios. A partir de ahí, se otorgan la potestad de hacerte llegar información por la vía que decidan.

    El siguiente tramo de las condiciones me eriza algo más los vellos, dice que mediante el uso de aplicaciones móviles, recopilarán datos de su identificador, del dispositivo, del sistema operativo, versión, uso..., y podrán acceder a datos de contactos, archivos guardados o conectividad de datos. Dicen que pedirán permiso en el momento de la descarga, pero todos sabemos cuán enredosa puede llegar a ser una web a veces, con tal de hacerte clicar sobre la opción de interés de los propietarios de la web. Si erras, se llevan tus contactos, pueden ver archivos tuyos, y dejas las puertas abiertas para que no solo te bombardeen a ti, sino a tus amigos, conocidos y familiares. Y para redondear el asunto, ya indica que solo el hecho de haberte bajado una aplicación, haber hecho una consulta, haberte registrado, haber hecho una reclamación, etc., se entiende es haber dado tu consentimiento para que hagan uso de tus datos... ¡esta es la protección de datos!, o sea, venderlos, que circulen por la red para el propósito que tenga el que los compre. Aceptas, te registras, instalas una aplicación y ya has abierto el grifo para que te llegue información indeseada de cualquier tema: deporte, ocio, cultura, gastronomía, restauración, turismo, seguros, servicios de telecomunicación, salud, etc.

    Es hasta simpático que expongan que el medio que sea va a tratar tus datos de forma confidencial, después de todo lo dicho, o sea, que pueden facilitarlos a terceros con los fines indicados. La conclusión es que estamos vendidos con el solo uso de Internet y las redes, pues seguro que todos nos hemos registrados algunas decenas de veces en diferentes webs, y que esta ley de protección de datos en el aspecto que se trata de "venta de datos personales" es una estafa como casi todo lo que el poder capitalista viene vendiéndonos como si fuera bueno y que nos va a proteger.

    Seguiremos...

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