Desconectarse más del mundo
exterior, significa que te conectas más contigo, te vives más, estás mucho más
en tus cosas, en lo que te sucede, en lo que tienes que resolver, etc. Nos han
vendido el estar informado como un logro cultural, está bien visto decir que se
lee a diario los periódicos, al menos así ha sido durante bastante tiempo y la
gente lo utilizaba para impresionar, pero hoy es sinónimo de estar más
manipulado, así que ustedes mismos.
Actualmente las divulgaciones
están sujetas a unos cánones, tienen fijados unos márgenes entre los que se
puede y se debe mover, ¡ay del periodista que osa rebasarlos!, se verá en el
paro más pronto que tarde. Nadie puede usar los medios de la minoría aplastante
para ir en contra de esa minoría o, para denunciar asuntos que esa minoría no
aprueba que se divulguen. De hacerlo es el final del periodista que lo haga,
nadie puede hablar a favor de la mayoría (el pueblo oprimido), nadie puede
defenderle y, mucho menos, haciendo uso de los medios de los que nos imponen la
forma de vivir.
A algunos les parecerá exagerado
lo del pueblo oprimido, a mí no me lo parece. Será así mientras los políticos
dicten leyes que exigen a los ciudadanos el cumplimiento de normas contrarias
al bienestar de todos o, mientras esas mismas leyes exijan de la ciudadanía
cumplimientos que ellos mismos, los políticos, o los poderosos, se las salten a
la torera, como viene sucediendo. El pueblo está oprimido, encorsetado,
obligado, resentido e indignado porque no nos merecemos tener el plantel de
chorizos que nos gobierna hoy en día. Y los que no sean chorizos, como he dicho
otras veces, son todos ellos unos cobardes y cómplices de ese mangoneo, pues ni
se desmarcan de sus compañeros chorizos ni los denuncian, prefieren seguir
cobrando mes a mes un salario que nos viene secuestrado, pues ellos mismos se
lo fijan en cuantía y demás prebendas.
España, como cualquier otro país,
se resiente de la mala gestión y del latrocinio al que se ha visto sometida por
la indecencia del plantel de indeseables que han compuestos los diferentes
gobiernos de la nación. Todos, apuesto todo cuanto tengo, nos han robado por
todos los métodos que ellos mismos conocen y planearon. En España, el dinero de
los españoles y españolas, ha sido robado continuamente, se ha desviado de su
destino para engrosar cuentas privadas y para pagar campañas ilegales de
partidos políticos. Son datos que nos ofrecen los medios diariamente, pero que
ni así hay mecanismos legales que hagan algo para poner fin a esto y llevar los
huesos de todos aquellos responsables a la cárcel, sencillamente, porque los
delitos prescriben en este puñetero país y los jueces están, la mayoría,
secuestrados. Tenemos una ley light para con los grandes y potente para los
desgraciados, este es el país serio que pretende ser España con la ayuda de los
piratas y asaltadores de camino que tenemos dentro del parlamento. Fuera, en
muchas Comunidades Autónomas, también hay algunos elementos que roban más que
respiran, siguen vivos… ya saben… siguen robando.
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