TALLER DE AUTOEDICIÓN PARA ESCRITORES

Ayer asistí a un taller de autoedición para escritores, que ofrecía Exlibric, en la Biblioteca municipal de Carmona, José María Requena. Lo quiero referir porque cuando se toma un poco de distancia con las cosas y se observa el proceder de la gente, se ve perfectamente la influencia social, los objetivos impuestos, el condicionamiento de acción y pensamiento que nos han introducido a cada uno de nosotros en nuestras cabezas. Dijeron frases como: Si el escritor escribe y no se vende, no sirve para nada que haya escrito. Quien lo dijo no sabe nada de escribir o no es escritora ella misma. Yo disfruto enormemente cada vez que tengo que decir algo y me pongo frente a mi teclado, más aún cuando tengo la inspiración y aporreo las teclas. El placer está párrafo a párrafo, que se venda es algo que pasa inadvertido mientras se confecciona, mientras se compone la obra, sea mejor o peor. Cada vez que escribo para colgarlo en mi blog, lo hago con la misma ilusión, lo que sale de mí es escribir, contar; leer ya no está en mis dominios, eso pertenece a otros y yo no me voy a ser infeliz queriendo controlar lo que es potestad de los demás… mi placer es escribir. He querido decir que el enfoque que resaltaba la ponente pertenecía a la esfera comercial propiamente dicha, y eso escapa al escritor vocacional, al que tiene una necesidad innata y profunda de escribir, de expresarse por este medio. Y desde la distancia y la experiencia se ve estupendamente a la gente.

Al fin y al cabo se trataba de una herramienta más compleja y completa que la que te facilita Amazon, pues Exlibric edita y Amazon solo publica. O sea, que Exlibric pone a tu disposición un departamento de lectura, de corrección ortográfica y de estilo, maquetación, etc., hasta darte el correspondiente presupuesto según la tirada que te recomienden hacer o tú quieras imprimir. Amazon te pone a tu disposición una herramienta más light, que es Create Space, para que tú autoedite por tus medios, tu libro y ellos solo publican bajo pedido, pero no te cuesta ni un céntimo. A mí esto me vale, yo no dispongo de dinero para invertir en una edición y, al menos, mis libros ven la luz y cualquiera los puede adquirir tanto en formato papel como para ebook.

Como es costumbre en este país y en la sociedad en general, el taller fue acaparado por dos chicas que no dejaban de interrumpir con problemas personales con las editoriales con las que habían tenido y tienen relación, porque al fin y al cabo deseaban hacernos saber que ellas eran escritoras con libros publicados y, desde luego, que lo dejaron bien claro, no sin alargar terriblemente el tiempo del taller. Cuando me pareció que ya sabía de qué iba el evento, lo que pretendían y cómo estaban aprovechando aquellas chicas el taller para beneficio propio, ya que tenían a una editorial enfrente, yo decidí levantarme y dejar de perder el tiempo. La gente no tiene conciencia de la forma en que consumen el tiempo de otras muchas personas y, como digo siempre, nuestra existencia es limitada… quiero hacer con ella lo que me plazca y no lo que me impongan. ¡Se feliz, si puedes escribe, de lo contrario, lee! Si haces las dos cosas… mayor placer para tus sentidos y para tu alma.