Los políticos enfermos y la cárcel son malos amigos, es una combinatoria imposible, así nos lo hacen saber, no sin embargo el resto de presos comunes. Los demás presos no se libran de la cárcel por asuntos de salud, sobreviven o mueren entre rejas. Seguro que debe haber cantidad de presos con cáncer, siendo tratados, con salidas para que se le suministre quimioterapia o radioterapia, pero los presos políticos son especiales, como lo son en todos los contextos sociales y judiciales. La impunidad es para ellos, se arropan aunque sean de diferentes partidos, con tal de que la próxima vez, sean los otros los que apoyen nuestra libertad. La mafia no descansa, y mucho menos en situaciones que consideran críticas, no dándose el mismo trato al resto de reclusos.
Los delincuentes sentenciados donde deben estar es en la cárcel pagando por sus viles actos, y como digo siempre, no recobrando la libertad hasta que hubieran devuelto el total de lo robado, así como el importe de la sanción por delinquir. Pero en España y en el mundo, los que ostentan algún tipo de poder lo emplean para vivir de un modo diferente al conjunto de la población civil. Los palos para la gente humilde, las sanciones y multas para la gente humilde, las esperas y colas interminables para la gente humilde, los bajos salarios para la gente humilde, la cárcel para los tropiezos de la gente humilde; los poderosos ya tienen amigos hasta en el infierno para que las llamas ni lleguen a rozarles.
A pesar de lo que vemos todos los días, es increíble que haya gente que sigue creyendo en el sistema. Ahora empiezan los mitines electorales, las mentiras dichas en forma de promesas por los artífices del engaño, amigos de la mafia en la que gustosamente se integran para saquear lo público en todos los sentidos: dinero, propiedades y patrimonio público, privatización de empresas públicas, desvíos de dinero a paraísos fiscales, encubrimiento de golfos y delincuentes de cuello blanco, oponiéndose a que sean investigados y, mucho menos, juzgados, detenidos o encerrados.
Este sistema mafioso y corrupto hay que dejar que se derrumbe por el propio peso de la mierda que alberga. Los partidos políticos son cómplices del sistema, no se detuvieron como prioridad en cambiar las normas, siguen manteniendo todas aquellas que le empoderan a ellos contra la ciudadanía, siguen maniatando la justicia, siguen condicionando la vida del país mediante decretazos, pero no los hacen para bajarse sus elevados sueldos, restarse privilegios, adelgazar la Administración Pública, o dejar de comprar veladamente la voluntad de los votantes (Votos cautivos).
La próxima vez, no asistas a los mitines, que se vean solos. En la próxima convocatoria electoral no asistas a votar, que en las urnas solo aparezcan las papeletas de los políticos y sus familiares cercanos, ni un voto más para alimentar un sistema de degenerados, saqueadores, corruptos y delincuentes. Nos parasitan al imponer sus reglas del juego, que es como gustan llamarles, y es hora de que la ciudadanía diga hasta aquí hemos llegado, no os queremos. Hay demasiado juego sucio detrás de lo que se ve.
Seguiremos...
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