domingo, 29 de enero de 2023

SOCIEDAD SIN DINERO

 

                                                    Imagen: https://exprimerlemeilleurdesoi.fr

    Por lo que veo y la forma en que nos esclaviza el dinero, no hay más remedio que virar hacia una sociedad sin que haya dinero. Ustedes se preguntarán cómo hacerlo, cómo vivir sin el dinero que nos ha acompañado durante toda nuestra vida. Si digo que se ha de promover un estilo de vida saludable de verdad, prohibiéndose todos los productos nocivos empleados en alimentación, bebidas, tratamiento de cultivos, combustibles, aerosoles, desodorantes, cremas, medicamentos, animales, etc. Que debemos optar por no enfermar, sino potenciar nuestras defensas, aunque ello vaya directamente contra la potente industria del medicamento. Que solo consumamos alimentos sin aditivos de ninguna clase, solo ingerir sustancias naturales que nuestro organismo reciba y descomponga sin llegar a ser agentes agresivos de nuestros órganos, y que no nos hagan enfermar, vamos directamente en contra de la potente industria de la alimentación. Que desaparezcan las armas de todo tipo, vamos en contra de la otra no menos potente industria del armamento. Que se deje de asesinar animales para nuestro consumo, vamos en contra de la poderosa industria cárnica. Que se organicen las naciones para que todos colaboremos directamente en el sistema para poder tener todo lo que se necesita para vivir bien y dignamente, vamos a favor del bienestar de las personas.

    Es posible, se puede hacer, aunque algunos se nieguen a dejar su posición de privilegio frente a los demás. Esta sociedad es clasista y fragmentaria, en la que los que se erigen como poderosos, de clase alta, muy alta, ascienden por sus fortunas generadas con un poco de trabajo suyo y mucho de otros. Es una forma de explotación en cubierto, en la que siempre salen ganando los mismos. La única manera de equipararnos es sin la existencia del dinero, colaborando con el sistema y teniendo acceso a las mercancías y productos que nos son necesarios para vivir. Cada cual puede tener una tarjeta y un empleo relacionado con la producción necesaria para surtirnos de productos. Podemos trabajar todos, de cualquier edad a partir de los catorce años, por ejemplo. Igual no es necesario jubilarse, pues al trabajar todos en el sistema común, tan solo haremos jornadas de dos o tres horas. A los mayores se les dejan funciones más acorde con sus facultades físicas y mentales. Todos tendríamos derecho a ir a los comercios con nuestras tarjetas para adquirir lo que necesitáramos.

    No es cuestión de organizar una sociedad nueva en cuatro líneas, solo esbozo algo que se puede llegar a hacer para acabar con el sistema mafioso, corrupto, de esclavitud e infelicidad impuesto, y para que el que nos han programado. Hay que dedicar horas para salvar a la humanidad del caos actual, hambre, guerras, asesinatos, secuestros, robos, abusos, etc. Los que debieran estar pensando en cómo regular la convivencia mundial para evitar la catástrofe que nos persigue, se dedican a vivir para el dinero y para situarse en la escala social en los peldaños más altos en el menor tiempo posible. Lo cierto es que cada vez el sistema económico y financiero mundial es más deprimente, estamos más endeudados y todos queremos ganar más porque algunos nos restriegan que ganan exageradamente demasiado para los ojos de cualquier mortal. Asimismo, los precios en manos de aquellos a los que les importa poco el bien de la gente, suben y suben sin consideración alguna más que para sus cuentas corrientes y sus bolsillos. Hay que frenar esta hecatombe social. 

    Seguiremos...

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