Les confieso que no me paro a leer noticias de este tipo, no me interesan, tengo una idea formada de todo esto del narcotráfico y de la libertad con que se mueven muchos personajes, de la permisividad de ciertos sectores de los cuerpos de seguridad, de las veces que han salido noticias de mandos policiales y de Guardia Civil, o números, agentes, que ayudan a los narcos para que se introduzca la mierda en el país y se distribuya, cuando no son ellos mismos los que lo hacen. Por todo, esto, porque creo no se investiga a fondo ni interesa terminar con el movimiento de la mierda, y porque probablemente detrás de estas organizaciones estén hombres conocidos y poderosos con los que hay un pacto de no agresión; yo no me intereso por este tipo de noticias.
En este caso, lo último es el narcotráfico marbellí que tiene como autora la familia de la alcaldesa de Marbella, creo que su marido y su hijastro, pero lo curioso o llamativo para mí, es el silencio de su partido con el Sr. Feijóo y Mr. Bonilla a la cabeza, que están callados como si nada tuviera que ver con ellos. Como si en casa de esa alcaldesa no entrase dinero negro a espuertas, como si no se estuviera blanqueando continuamente, como si en esa casa, por esas razones, no se estuviera infringiendo todos los días la ley, como si la señora no supiera nada de lo que allí ocurría, en el seno de su hogar, no en el país vecino, en su propia casa, como si ella no se hubiera nunca aprovechado del dinero negro que ha ido entrando en la unidad familiar; además ha aceptado las prácticas delictivas de sus familiares directos, jamás las ha denunciado. Es muy fácil cuando llevas media vida aprovechándote de una actividad al margen de la ley, que te pillen y argumentar como ya estamos hartos de escuchar, que ellas no sabían nada de lo que hacía su marido, como si el dinero llegara por arte de magia, como si fuera tonta y nunca hubiera visto u oído algo fuera de lo normal... ¡eso no hay quien se lo crea!
Cuando los otros callan, pudiera darse la carambola, acostumbrados como nos tiene el PP a ir dopado a las elecciones, que donaciones en negro pudieran haber llegado a la preparación de más de una campaña electoral andaluza, incluso nacional. Hay mucho que investigar, pero volvemos a topar con un muro, pues también nos tienen acostumbrados a hacer barbaridades descaradas y librarse de la justicia como el que entra y sale de un bar. Parece eso, un bar la Audiencia Nacional para los señores y señoras del PP. Nunca hay caso, los delitos se desvanecen con la ayuda o inacción de fiscales y jueces. En los últimos años hemos asistidos a cientos de casos de corrupción de casi todos los que han ocupado algún cargo público y han metido en la cárcel simbólicamente para hacer acto de presencia a muy pocos, que han salido como entraron. Después de ello se silencia, se le absuelve de sus pecados, se le bendice y se le deja vivir en paz, se lo ganaron con esos cuatro días en prisión, pero ninguno devuelve un euro. Es una auténtica vergüenza lo que sucede en esos juzgados especiales en los que deben ser procesados los aforados, sencillamente no se aplica justicia, no hay justicia, estamos pagando gente enchufada, manipulada por los políticos, parásitos para la sociedad, prevaricadores de sus funciones; llegando a la conclusión de que mantenemos un sistema de mafiosos y corruptos que nos sale muy caro.
Hace unos años, cuando nos echaron la culpa de todo, ¿se acuerdan cuando dijeron que los ciudadanos vivíamos por encima de nuestras posibilidades?, es curioso que en estos casos se les pase todos esos vagos y maleantes como la familia que nos ocupa, que sí están viviendo por encima de sus posibilidades. Todos los narcos lo hacen, coches de altísima gama, casoplones, tren de vida que no se puede llevar con un sueldo, etc. ¿Nadie ve nada, nadie sabe nada?
Seguiremos...
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