Parece que ya están aprobados los presupuestos del Gobierno, ¿conoce usted algunas de las partidas?, ¿sabe a estas horas en qué van a emplear, supuestamente, el dinero que recaudarán mediante impuestos, sanciones, etc.? Ni nos preguntan, ni tienen la delicadeza o cortesía de mandarnos un borrador a la ciudadanía por si tuviéramos que añadir algo al respecto. Como ellos dicen representarnos, pues se gastan nuestro dinero como mejor les parece. Todos estos pensamientos, malos pensamientos hacia los que nos gobiernan o dicen representarnos, se producen porque son demasiadas las veces que nos han saqueado o que han legislado al margen de nuestras necesidades y para complacer a sectores poderosos, que son los que de verdad dirigen las normas que nos obligan al resto de la población.
¿Cuánto dinero van a emplear en volver a engañarnos? Me explico, están empleando millones para hacer ver que el combustible nos está costando veinte céntimos menos por litro, pero no es verdad, lo pagamos mediante los impuestos; porque sus señorías son incapaces de legislar contra la usura de precios, contra el abuso de meter la mano en los bolsillos de los ciudadanos, escudándose en crisis fundadas o guerras inventadas, demasiadas excusas en las que no intervenimos, pero como siempre las repercusiones son para nosotros, nos perjudican y otros aumentan sus beneficios sin que el Gobierno haga lo que tendría que hacer, poner límite al abuso de precios, no dar dinero por la puerta trasera a los abusadores para hacerles cómplices del engaño que se produce hacia la ciudadanía.
Con las eléctricas pasa otro tanto, suelen hacer que nos rebajan los precios, las eléctricas ganan siempre muchos más millones, pero además tienen la cara dura de plantear al Gobierno que les debe una compensación, y el Gobierno accede. Cuando no, como a los mafiosos empresarios, a los que les regala nuestro dinero con cualquier excusa, por ejemplo: Caso Castor, donde la intervención fallida por parte de una empresa privada tiene que ser compensada con más de mil millones de euros. ¡Cómo fiarme de un Gobierno que no mira por lo que es de todos y tan poco le cuesta despilfarrar lo público!, y este no es el único gobierno que lo ha hecho, todos actúan del mismo modo con los suyos, con los amigos y conocidos. ¿Acaso Sánchez no es cómplice de fraude monetario teniendo oculta en su cajón la famosa lista de 700 defraudares al fisco, e impidiendo se les juzguen y se les exija paguen lo que deban?
Hacen algo, ¡estaría bueno!, pero impiden el progreso adecuado del país, y zancadillean el aumento del bienestar de la población. Subvencionan a diestro y siniestro: asociaciones de todo tipo nacionales y extranjeras, Casa Real e Iglesia, mientras que hay familias sin ingresos, no hay pleno empleo y otros problemas importantes por resolver, para los que haría falta todo ese dinero que se malgasta innecesariamente. Los políticos conforman la anarquía dictatorial de este país, desde el momento que legislan sin contar con el pueblo y la opinión del mismo, para fijar sus salarios, suplementos, complementos, caprichos y privilegios. Se aforan para salir del circuito normal de la judicatura a la que todos los demás estamos sujetos. Legislan una Ley de seguridad ciudadana para amordazar la boca e inmovilizar a la población. Hacen una Ley de protección animal, que discrimina qué son animales y que animales no lo son; por tanto, ni es una ley de protección animal ni mucho menos, ha resultado un entretenimiento y justificación de un grupo de políticos y cientos de asesores bien pagados, pero que al fin y al cabo no protege la vida animal, no la de los que no interesa proteger, como casi todo en la vida que se hace mediante la selección del dedo.
No desesperen, el año que viene tendrán tiempo de que le vuelvan a engañar, pondrán urnas y usted se creerá que va a ser parte importante para cambiar el rumbo del país, pero no habrá caído en que las normas están ahí y las volverán a hacer los mismos. La estafa ya existe desde la misma ley electoral, no a todos los partidos le cuesta igual número de votos conseguir un escaño, ¡habrá algo más injusto!, la ley a favor del bipartidismo de este país y en contra de la democracia, o sea, de lo que nosotros hubiéramos votado. Después sufriremos la otra parte no contemplada en ley, como no puede ser de otro modo, pues la ley no es democrática, ¿Cómo va a proponer que se conforme un gobierno con miembros de las diferentes fuerzas políticas en la proporción que salen de las urnas? Eso sería atender a lo que el pueblo decide con sus papeletas y el sistema no lo hace porque es antidemocrático.
Seguiremos...
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