Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, o sea, que el opio del pueblo en forma de veintidós tíos en pantalones cortos correteando tras una pelota, aunque hayan tenido la poca vergüenza de participar en un país donde no se respetan los derechos humanos; el Gobierno de España se enreda en conseguir los apoyos de los de ERC, a base de aliviar las penas de sus miembros y todos aquellos que fueron condenados en el procés.
Para mí eso no es lo grave del asunto, repito es mi opinión, para que nadie se me ofenda, no lo considero lo más grave puesto que siempre he mantenido una inclinación hacia la democracia y, por ello, se hace imprescindible haber dejado que los catalanes se hubieran manifestado libremente en las urnas y se hubiese obrado en consecuencia a la vista del resultado democrático, pero claro, el poder central no lo permite, no deja que los ciudadanos se expresen, ya tienen sus leyes para acallar la voz del pueblo y sus sistemas para apalear cuando le conviene y así reprimir por miedo a la gente que apoye algo diferente a los intereses del poder. Lo grave del asunto es por un lado la cobardía del Gobierno para proceder indultando, algo que han hecho todos los gobiernos cuando les ha convenido, y en su lugar anda maquillando leyes a placer, pero engañando a la ciudadanía con ejemplos burdos, de equiparación a las leyes europeas, o de que la figura de la sedición no existe en otros países, aminorando los años de condena, etc. Lo grave viene ahora queriendo quitar la malversación de caudales, pues por esa regla de tres, y si lo hacen con carácter retroactivo, podría afectar a cantidad de mangantes y corruptos pendientes de juicios, o a los futuros "chorizos". Lo hacen volviendo a manipular a la justicia, pues sabemos: El Código Civil y la Constitución Española impiden el carácter retroactivo de las leyes, pero el Tribunal Constitucional y el Tribunal Supremo admiten la aplicación retroactiva de las normas en casos concretos. El caso concreto es que el gobierno presiona a la autoridad judicial para que se aplique a los políticos del procés, y lo peor de todo es que los que vengan luego, robarán y se irán de rositas, con total impunidad. ¿No será mejor que expongan al pueblo catalán lo ocurrido, la disposición de dinero público y cómo se gastó, y que el pueblo decida si lo considera malversación, o no? A la vista de eso, el pueblo ha hablado, y se le sentencia o indulta democraticamente.
¿Y del fútbol qué decir?, por mí no habría competiciones, puesto que la programación que han hecho a la población en todos los campos de nuestra existencia es competir, y yo digo que debe ser cooperar, colaborar. Mucho menos iría a jugar donde asesinan, donde cuelgan, donde mandan dictadores, donde se reprime poblaciones con violencia, con tortura, donde se ahorca a personas por pensar diferente al régimen, o por ser homosexual. Con países así relación cero, mucho menos ir a dar pataditas al balón en esos lares, donde nada se nos ha perdido. Pero para eso ha de ser el Gobierno y las organizaciones responsables de ir o no ir, muy íntegros. Sabemos que no lo son, cantidad de actos lo avalan.
Sobre la sedición ya me manifesté el otro día, esa figura no debe existir cuando al pueblo se da la posibilidad de ejercer su poder democrático mediante referéndum, en cualquier momento, para tomar decisiones o quitar malos gobernantes. Que no debieran tampoco de llamarse gobernantes, sino gestores de nuestras decisiones, porque ya en adelante aprovecharé cada ocasión para reivindicar que el poder ha de ser del pueblo, las decisiones deben ser de la ciudadanía y los políticos solo deben ser personas que deben articular los caminos para alcanzar lo que haya decidido la gente. No quiero que me representen para que nos roben y nos repriman. Quiero decidir cómo vivir y qué país debemos ser.
Seguiremos...
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