Tenía ganas de hablar de esta polémica ley, de esta ley injusta, que sale para poder sumar en el haber de algunos partidos otro tocho para contentar a algunos, aunque no sé si llegará a conseguirlo por su irracionalidad. Contentar a algunos, según los intereses de un partido político, es ser capaz de reportar votos para la buchaca de dicho partido. Con la misma intención, parece ser y según indican algunos, es por lo que PSOE defiende que se excluya de la Ley de Bienestar animal a los perros de caza. El PSOE, no llega a entender que un perro de caza es un perro, igual que el resto de perros que no lo son, y que no se puede proteger a éstos y no a aquéllos. Excluyen animales porque su verdadero objetivo es sumar votos, y ellos creen que el colectivo de cazadores y tenedores de perros de caza, normalmente aglutinados en mayor número en el entorno rural, les retiraría el voto por sentirse ofendidos. Y no es solo que se deba proteger a los perros de caza, sino también a todos los animales a los que acribillan a balazos, los que dicen estar practicando un deporte cinegético. Con todas las exclusiones por conveniencia, se aprecia cuán falsos son los que proponen leyes inútiles como la que nos ocupa. Un animal es un animal, sin distinción de clases. Que respondan los que han redactado el texto de esta ley, ¿Cómo protege la ley a un ciervo, a un jabalí, a una paloma, a una perdiz o a un faisán?, por ejemplo. ¿Cómo protege esta ley a los millones de animales inocentes que son cada día asesinados en los mataderos de España? ¿Qué clase de ley es la que beneficia a unos pocos animales e ignora a otra gran cantidad de ellos?
Ahora sí que con la industria hemos topado. También con el estómago de la gente, y de todo lo que somos capaces de privarnos, con tal de hacer una ley de bienestar y protección de los animales, bien hecha, real, auténtica, que evite el maltrato, el dolor, el sufrimiento de los animales. No se puede seguir asesinando por diversión, por espectáculo, ni para devorarlos. Como seres inteligentes hay que aprender a alimentarse, sin carencias, de otras formas. Es por ello, que esta ley se debiera proponer conjuntamente con el colectivo de nutricionistas del país, enfocando su investigación hacia una forma de alimentarnos que pase por no tener que arrebatar vidas a seres vivos. Cualquier animal, y cuanto mayor es, más compleja es su fisiología, y más similar a la nuestra: riñones, pulmones, corazón, aparato circulatorio, digestivo, estructura ósea, sistema nervioso, cerebro, etc. Les hace daño el maltrato y, no digamos, quitarles la vida. No podemos seguir siendo depredadores de seres vivos inocentes. Somos la misma energía de vida.
Seguiremos...
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