Una vez más, con el descarrilamiento del tren de Ohio, queda patente que una parte de la humanidad se ha convertido en auténtico peligro para la supervivencia de toda la humanidad. A diario, si no es en EEUU, es en China, Rusia, España, etc., en cualquier país del mundo, se mueven miles o millones de toneladas de productos peligrosos, tóxicos, altamente contaminantes y amenazantes de la vida de todos los seres vivos, y mi pregunta es por qué se permite que se fabriquen, se manipulen o se extraigan materiales o sustancias tan peligrosas para la vida y para la calidad del aire, del suelo o de las aguas del Planeta. El capital se ha vuelto loco, y a los mandos del mismo se han puesto todos los gobiernos sobornados de algún modo por esos avariciosos sin límites. Algunos dirán que esas sustancias tan peligrosas son necesarias para fabricar tal o cual producto, pues hay que frenar la expansión de aquellas. Hay que conseguir otros fabricados similares, con funciones parecidas y en los que intervengan otros materiales que no hagan daño a la vida. Es curioso que los providas, por lo general, el sector más conservador de la sociedad, también más pudiente y capitalista, no diga nada sobre el riesgo continuo que padece todo el Planeta y sus habitantes con el desarrollo incontrolado de sustancias altamente peligrosas para la vida.
Es una incongruencia, pero es así, no dicen nada, solo ven desarrollo industrial de sus amigos los empresarios, beneficios, reparto de dividendos, vidas de lujo y vicio en todos los sentidos, distinción de clases, esclavitud entre comillas y riqueza para los de siempre. En ese aspecto la vida les importa un carajo, aunque levantan la bandera rápidamente para manifestarse contra el aborto o cualquier otra libertad que se toma el pueblo llano. A esos mismos provida, no les importa hacer una montería cada fin de semana y acabar con la vida de decenas de ciervos y jabalíes, siempre encuentran la justificación adecuada para ello: - Hay un exceso de animales salvajes -. -Bajan a las poblaciones a alimentarse y son un peligro -. ¡Un peligro son ustedes con vuestras armas, irrumpiendo al amanecer para asesinar animales inocentes totalmente compenetrados con su entorno natural!
Volviendo al tema de la permisividad actual, mundial, en la extracción, transporte, manejo y transformación de sustancias o materiales peligrosos, muy peligrosos, es un sinsentido que no haya organismos que velen seriamente y tengan capacidad, así como potestad, para impedir que sigan fabricándose objetos o productos finales que se obtengan a través de productos peligrosos, tóxicos, radioactivos, etc. Hay que exigir que se siga investigando, que es lo que cuesta dinero a las industrias y, tal vez, por eso lo limitan, además de la competencia de mercado para llegar los primeros, lo que hace que no se investigue para alcanzar lo mejor y más seguro, sino lo que es capaz de cumplir con una misión prevista en el menor tiempo posible, aunque sea cancerígeno su uso, el contacto prolongado, respirarlo, etc. El producto vertido en el accidente ferroviario de Ohio, EEUU, cloruro de vinilo, es muy, pero que muy peligroso, tanto que han tenido que desalojar la zona, porque puede causar la muerte de los seres vivos que se pongan en contacto con él. El cloruro de vinilo se usa para fabricar distintos tipos de plásticos, tuberías, cubierta aislantes de los conductores eléctricos, material plástico para embalar, etc.
No hay que escribir un tomo para indicar la idea central, que ya he expuesto: falta de control de las autoridades por intereses monetarios. Falta de aplicación de medidas de seguridad, pero sobre todo, prohibición del empleo de materiales y sustancias tan altamente perjudiciales para la salud y la vida de los seres vivos, caiga quien caiga. A lo que no están dispuestos los gobernantes, que como sabemos son untados por muchas de esas empresas involucradas en este genocidio mundial, lento y paulatino. Dicen las noticias, que el accidente del tren se pudo haber evitado de haber estado equipado el tren con un sistema electrónico moderno de frenado, pero que las compañías del ferrocarril lo impidieron poniendo millones sobre la mesa para financiar la campaña política de los que andan en el poder, a cambio de que le permitieran seguir utilizando un tipo de freno que ya llevaban los trenes en la guerra de secesión americana, totalmente ineficientes. Intereses industriales, chantajes y sobornos, a cambio de poner en peligro la vida de toda la humanidad. Eso es lo que tenemos.
Seguiremos...
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