Sigue la pelea sucia por ganar escaños en algunas localidades. Comienzan los medios de desinformación y manipulación masivos a combatir el sentir que pueda estar surgiendo en la gente sobre el amaño y juego sucio de las elecciones: compra de votos y subvenciones que retornan a la financiación de los partidos a través de aparentes ayudas concedidas a ciertas fundaciones. Sabíamos desde hace años que son una casta de la que nos nos podemos fiar y es que su gran virtud es jugar sucio, engañar al pueblo, amañar las cosas a nuestra espalda, sacar alguna renta, colocarse en sillones con el único objetivo de pillar dinero público, y si pueden, perpetuarse en el poder como cualquier otro profesional, aunque todos dicen no estar ahí para ello. La verdad es que casi todos, están para servir al poder monetario, en esto sí que no nos van a engañar, es obvio, lo vemos a cada paso. Sus leyes les asegura una cantidad de privilegios, un salario abultado, dietas y comisiones que se sacan de la chistera, así como pensiones, ayudas a las mismas, ayudas cuando dejan los cargos, etc., con los que no contamos el resto de los trabajadores de esta sociedad, al menos nunca al nivel económico que ellos se conceden a sí mismos.
¡Ciudadanía despierta ya!, que no te sigan engañando, ellos son ellos y sus leyes para su propio beneficio, y nosotros les importamos bien poco o casi nada. A veces nos dedican alguna medida de consolación porque no tienen más remedio para evitar la reacción del pueblo adormecido, que es el estado en el que nos mantienen. La política como se conoce y se practica no es la solución para los problemas de la gente. La calidad humana es totalmente deficiente para estar al servicio de la ciudadanía, es poco integra, es deshonesta, es demasiado egoísta. Lo que hay es una lucha de partidos por coger un trozo de poder y hacer sus negocios, es una perversión, es una forma de lucrarse a costa del dinero público y el tráfico de influencias que genera ocupar un cargo público de cierto nivel. Esa casta no nos representa, se representa a sí misma, se preocupa y ocupa de la gestión de sus intereses como organizaciones, muchas veces criminales, mafiosas y corruptas. En el fondo, muchas lo son, no permiten que se cumplan las leyes, ellas mismas las incumplen, los partidos políticos se las saltan: blanquean dinero, se financian con dinero negro, evaden capitales, reciben comisiones y donaciones que no declaran, evitan al fisco como organización y en el terreno personal. Esos delincuentes son los que se hacen cargo de localidades, de Comunidades o de la propia España.
Mi fe en los políticos la he perdido hace tiempo, no espero nada o casi nada de ellos, si acaso solo ese mínimo tanto por ciento al que antes me referí: el que aplican a nuestro favor para mantenernos anestesiados, callados, obedientes, y engañados. Esos señores y señoras no han legislados para ellos las mismas miserias que para el resto de la población. No son iguales a los trabajadores de este país, sus condiciones son mucho mejores, empezando porque tienen la potestad de fijarse sus ingresos, los que sabemos y los que esconden o no publicitan. Es probable que lo incluyan de perfil en el BOE, pero quién está todo el día pendiente de leerlo, y aunque lo hiciéramos, qué mecanismos han dejado para nosotros, para que la voz del pueblo pueda y tenga poder de rechazar esos privilegios que se otorgan, ninguno. Estamos secuestrados, condicionados y reprimidos por la casta política que dice ser de los nuestros, estar a nuestro lado y representarnos, pero todo ello es mentira, una auténtica farsa.
Es necesario que la ciudadanía reaccione contra esta estafa de Estado mafioso y corrupto establecido y dejemos las urnas vacías. Ellos dicen que solo se arreglan los problemas votando, pero no es así, se alternan, hacen cosas parecidas porque el techo legal es el mismo para todos, y sí reciben muchos votos, que es lo que desean, pues van a percibir una cantidad indecente por votos y por escaños conseguidos, de nuevo un dinero que sus leyes les otorgan a ellos al tiempo que saquean nuestros bolsillos. ¡IGNORALES, NO VOTES, DEJEMOS LAS URNAS VACÍAS! ¡NO JUEGUES A SU SUCIO JUEGO AMAÑADO!
Seguiremos...
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