Me parece un poco exagerada la medida del gobierno catalán de expropiar las viviendas que lleven vacías dos años para alquilarlas. Lo primero que me pregunto es por qué no hacen viviendas sociales para tal fin y dejan a los particulares que hagan lo que quieran con sus viviendas. Incluso la competencia a los altos precios de alquiler, pasa por esa construcción de viviendas sociales. Al haber mucha oferta de viviendas sociales a bajo alquiler, será bastante más complicado cobrar precios altos por alquiler, puesto que cerca se pueden encontrar pisos con alquileres mucho más bajo. O sea, que esta medida hará por sí que caigan los precios de los alquileres.
Volviendo al intento de expropiación y obligación a sus propietarios de que pongan en alquiler sus viviendas, creo es justo que los gobiernos no entren en eso, que dejen en paz las propiedades adquiridas con el sudor y esfuerzo de trabajadores. ¿Por qué no han tenido la misma valentía para intervenir los precios de los combustibles, de la energía o de los alimentos? ¿Por qué no han sacado aún una ley de expropiación industrial para evitar el chantaje de empresarios que amenazan con poner a sus plantillas en la calle, apenas se les exige un poco más de solidaridad con la sociedad? De haber tenido esta ley de expropiación industrial, tal vez se hubiera negociado de tú a tú con Ferrovial, o con todas las que en los últimos años, para beneficiarse de la mano de obra barata en otros países, se deslocalizaron habiéndose aprovechado de ayudas en muchos casos y dejándonos con un palmo de narices.
La cobardía de los gobernantes, usurpadores del poder que corresponde a la ciudadanía, puesto que ninguno nos representa, sino que se representan a sí mismos y a sus partidos; tampoco ha exigido la devolución del dinero prestado a la banca. Tampoco es capaz de acabar con la corrupción de empresarios, banqueros, Casa Real, otras instituciones, y de cantidad de compañeros políticos de sus mismos partidos y de los contrarios. Tampoco hicieron una ley de verdadera protección de aquellos que denuncien la corrupción. Tampoco fueron capaces de hacer una ley electoral justa para todos los partidos, en la que un voto sea un voto y valga igual en todo el territorio nacional, y a todos los partidos le cueste igual número de votos conseguir un escaño. Tampoco hicieron una ley para evitar que los partidos elijan y maniaten al poder judicial, o para que las pruebas de delitos sean admitidas, o para que la prescripción de delitos deje de ser un salvoconducto para la impunidad de los infractores de la ley. Tampoco hicieron una ley para que las personas que hayan cometido un delito en el desempeño de un cargo público, no pueden volver a ocupar otro cargo público de por vida. Tampoco hicieron una ley para que los asesinos (no fortuitos o por accidente involuntario) sean privados de libertad de por vida. Tampoco hicieron una ley para que los que roban no se puedan beneficiar de su acto delictivo, debiendo devolver todo lo robado antes de volver a estar en libertad, etc.
Se atreven contra ciudadanos normales, ejemplares, nunca contra ciudadanos de ilustres apellidos, famosos o que ocuparon cargos públicos de cierto peso. No digan más que todos somos iguales ante la ley, empezando por el inviolable, ¿Cómo es posible tal distorsión de la realidad en una sociedad que ustedes dicen hay democracia?
Seguiremos...
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