Ya que los políticos se llevan todo el dinero que les parece, puesto que son ellos los que se asignan sus salarios, dietas, comisiones y demás mamandurrias y, además son los que tienen competencias para legislar; es justo, también, les hagamos responsables de toda la situación actual como consecuencia de las diferentes etapas de cada uno de los gobiernos que hemos mantenido y soportado.
A partir de ahí y, puesto que las leyes debieran regular todos los aspectos de nuestra sociedad y nuestras vidas, es así, no dejan títere con cabeza, se meten en todos los charcos, digo yo que podrían haberlo hecho bien. Quiero decir con ello, que cualquier repercusión sobre la que nos detengamos tiene un origen no controlado, o mal controlado por las leyes de los políticos, o inacción de la justicia por los intereses que fueren, que seguro los hay, como causantes del desastre. Detrás del mal siempre hay una dejadez de funciones de la autoridad por los motivos que fueren.
Si se comercializan alimentos basura, dañinos para las funciones de nuestro organismo es por que los políticos lo permiten y evitan enfrentarse a la industria y a los empresarios. Si se comercializan productos tóxicos y nocivos, haciéndose un uso ilógico, pulverizando los aires, la tierra y alcanzando la contaminación de las aguas subterráneas, es porque las leyes se ponen de lado y los que las deben aplicar se han ido de vacaciones, o lo están todo el año para esos asuntos. Si peligran los servicios públicos y estamos todo el día con el entripado de que tal o cual gobierno los va a privatizar, es porque los políticos no legislaron de una vez por todas para que no pueda disminuir la calidad de los mismos y no le falte presupuesto para dar el mejor servicio público del que seamos capaces. Si se acumulan los restos de la industria, a veces tóxicos, a veces radioactivos, y nadie sabe qué hacer con ellos, de nuevo hay que dirigir la vista hacia los políticos, pues sus leyes fueron insuficientes para exigir a la industria un plan de reciclaje seguro de toda la mierda que genera. Los gobiernos y, por ende, los políticos, han contribuido para que el desastre medioambiental, la contaminación, y la polución generada por los desechos industriales vaguen por muchas zonas deprimidas del mundo sin saber cómo deshacernos de ellos. Los políticos contribuyen a que prime el mercado, el intercambio de dinero, las ventas al por mayor, sin preocuparse por el futuro de la humanidad y del Planeta. De esto no nos dicen nada o casi nada, tan solo de tarde en tarde, cuando se hace insostenible nos hablan de ciertos territorios muy pobres en los que la gente trata de subsistir rebuscando en las montoneras de basuras llevadas del primer mundo, incluso de las suyas por carecer de sistemas de eliminación de restos de todo tipo.
Si vamos repasando cada uno de los apartados de nuestra sociedad, de nuestro mercado y nuestra industria, no acabaríamos ni en un año, pues los gobernantes han comido de la mano de los empresarios poderosos y les han permitido que nos arruinen la vida por un puñado de millones de dólares o euros. Las sociedades no saben qué hacer con aparatos electrónicos viejos, con neumáticos viejos, con aguas contaminadas resultantes de los procesos de producción, con las sustancias volátiles, minúsculas y mal filtradas que lanzan a diario al aire que todos respiramos, a las aguas que riegan los cultivos de los que nos alimentamos, o a las aguas en las que nos bañamos. Contaminan con los plásticos los mares, pasan a la cadena trófica, comemos plásticos, metales pesados y todo tipo de sustancias peligrosas añadidas no por accidente, sino intencionadamente al medio natural, con la colaboración necesaria de los políticos y la ausencia de leyes serias al respecto o, debo pensar que todo es un complot contra la vida de los seres vivos y a favor de un instante de enriquecimiento de unos pocos. Va a ser esto último.
Los políticos son el cáncer de la sociedad, son caritas monas en carteles para engañar a las poblaciones del mundo mientras se hacen millonarios a costa de la humanidad. Ahora vas y les vota, cuando lo que corresponde es echarles con una patada en el culo de los puestos de mando.
Seguiremos...
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