Hace unos días mencioné la inutilidad de la celebración de la feria de Sevilla, evidentemente para mí, sin tratar de ofender y solo con el propósito de que las inversiones y los esfuerzos se direccionaran hacia la educación, la formación, la tecnología, la investigación y la industrialización. Comprendo que a todos no nos guste lo mismo, ni que tengamos las mismas prioridades y les respeto aunque no las comparta. Ello, provocó que muchos en las redes protestaran, creyéndose ofendidos.
Ahora viene la segunda parte, la que llamo la socialización del virus del COVID, contagios disparados por el tumulto vivido en las casetas de la feria de abril, yo ya sé de varias personas cercanas contagiadas a partir de haber asistido a diario al recinto ferial. Cuando había que vacunarse, muchos criticaban a los que no lo hacían porque ponían en riesgo al resto de los ciudadanos, ¿Qué acaban de hacer todos esos que se han convertido en portadores del virus? ¿Ellos no nos ponen en peligro a los demás? Cierto es que, al menos los que han vuelto de la feria enfermos, no revisten la gravedad de los comienzos de la pandemia, pero vuelve a ser una advertencia de que el bicho nos acecha y que de nuevo el comercio, el negocio, se antepone a la salud de las personas... ¡Todo por la pela!
En definitiva, negocio a costa de la salud de la gente. Negocio que ahora le devuelven algunos como bajas por enfermedad a sus empresas. No todo es trabajar, muchos defienden que tienen que divertirse. Que cada cual haga lo que le venga en ganas. No seré yo el que te diga cómo debas divertirte, pero me gustaría que llegases a comprender mi punto de vista con la feria, la Semana Santa, la distracción mental de las fiestas y tradiciones, la programación que hay en todo ello por parte de los mercados, algunos empresarios, la banda política, etc. Me gustaría que fuéramos un país más avanzado en todos los aspectos. Que fuéramos más ricos en todos los ámbitos de la vida. Que reinara mayor honestidad y justicia. Que hubiera tanta industria, que todos puedan trabajar y tener ingresos generosos. Y eso es para todos, que nos alcance a todos.
Seguiremos...
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