Hay disparidad de criterios en el seno del Gobierno acerca de los términos en los que debe quedar la Ley del Sí es sólo Sí. Los morados dicen que aceptar la propuesta del PSOE es volver a la ley anterior, a la de la manada y no atar el abuso o la agresión, más bien crear confusión sobre la acción realizada o el delito cometido. Yo no las he leído, ni las voy a leer mientras estén escritas como suelen hacer con términos técnicos no comprensibles para la ciudadanía sin formación en derecho, llena de ambigüedades, que quizás persiga o justifique la interpretación que hagan los jueces de la ley. A pesar de ello, intentando aplicar sentido común a la información que han difundido, y a lo que parece ha sucedido con la rebaja de condenas a los que ya estaban sentenciados, diré que si el error se ha cometido por haber aplicado una cantidad de años inferior a la que contenía la anterior ley, tan solo se trata de dejar la ley como la han hecho, aumentando ese mínimo de años de condena hasta dejarlo como en la anterior ley. Si esto es así, cómo es que no hay forma de que se pongan de acuerdo las dos facciones del gobierno. Tiene que haber algo más que ninguna de ellas ha explicado con la claridad suficiente para que la ciudadanía se dé por enterada. No sé si ese algo más, es ruido electoral, salvas al aire para anunciar su presencia y decantar intenciones de votos. De cualquier forma no es de extrañar que solo estén haciendo ruido, que es lo mejor que saben hacer estos competidores por los votos de la población... ¡ahora sí les importamos! El resto del año que nos zurzan. No cuentan para nada con nosotros.
Yo voy a aprovechar cada ocasión, desde ahora hasta las elecciones, para concienciar a la gente que pueda para que no se moleste ni en ir a votar. Ya está bien de tanta hipocresía política, de tanta falta de honestidad, de tanta falta de integridad y coherencia por parte de los políticos. Se merecen que dejemos las urnas vacías, como muestra de lucha de la sociedad frente a su engaño, corrupción y saqueo continuado. Estoy harto de mantener parásitos que subvencionan a quienes quieren, despilfarrando nuestros dineros sin someterlo a nuestra aprobación. Estoy harto de gobernantes y políticos que no legislan de verdad para atajar, de una vez por todas, los problemas que a todos nos afectan: Paro, Inflación, Precios de usura, Subvenciones a diestro y siniestro, Monarquía, Corrupción empresarial y política, Ausencia de justicia frente a los graves casos de corrupción, Políticas del pelotazo protagonizadas por amigos y familiares de políticos, Imposición de leyes absurdas, etc.
No pueden presionarnos para que votemos aquellos que prometieron derogar la reforma laboral y solo la maquillaron. Aquellos que dijeron que iban a derogar en cuanto llegaran al Gobierno, la Ley Mordaza, y ahí sigue tras casi cuatro años de gobierno. Aquellos que decían que iban a dar conocer la lista de los 700 defraudadores, y no solo no lo han hecho, sino que ni siquiera, por vergüenza, han permitido que sean procesados, juzgados y sentenciados. No podemos seguir el juego a unos partidos y unos políticos que consienten toda esta miseria ética y moral, siendo cómplices de los delitos fiscales, del engaño a Hacienda, de la no devolución de los dineros no declarados o estafados al conjunto de la población. No podemos seguir jugando al juego sucio de las elecciones regidas por una ley injusta y desigual para según qué fuerzas políticas minoritarias. Con todo esto, ir a votar es apuntalar la ruina de un Estado de Derecho manipulado, mafioso y corrupto. Lo democrático es dejar las urnas vacías como señal de lucha de la ciudadanía contra el Estado de los mafiosos.
Seguiremos...
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